💙Carl Jones💙
¿Alguna vez sentiste como si tu cuerpo fuera un pequeño cristal hecho añicos?
Pues así estuve todo este tiempo, luego de volver a enfrentarme a la prensa todo a sido muy complicado. Pero lo más duro fue estar lejos de Dakota.
Tal vez en todos estos meses me he dado cuenta lo mucho que la quería y ahora abrazándola siento como cada pieza vuelve a su lugar y se ajustan a la perfección como un puzzle.
Estaba muy nervioso de camino aquí, sé cómo detesta que invadan su espacio personal y venir aquí ha sido totalmente un riesgo.
- ¿Por que no llamaste antes?
- Quería darte una sorpresa.
Esta preciosa, su cabello sigue igual de brillante que siempre y sus ojos desprenden un destello de felicidad que me está volviendo loco.
- ¿Como has sabido donde vivo?
- Alexandro y luego Gabriela.
- Esos dos siempre conspiran a mis espaldas.
- Cariño ¿quien es? - alguien llama desde dentro de la casa.
Es la madre de Dakota, recuerdo claramente su rostro el día de visitas en el hospital.
- Oh, es Carl, pasa querido.
No recuerdo haber hablado con ella nunca pero al parecer Dakota le habló de mí.
- De hecho he venido a buscar a Dakota , si es posible.
- Claro que si, cielo cámbiate de ropa - Dakota asiente.
Entro a la casa para esperar a que la chica de cabellos rizados se cambie . El olor que desprende la casa es parecido al de casa de mi madre. Es ese típico aroma cálido que te hace sentir confortable.
- ¿Te apetece beber algo Carl? - me pregunta la madre de Dakota.
- Agua estaría bien, muchas gracias.
- No seas tonto, yo debería ser quien te agradeciera, tú has ayudado mucho a mi hija.
- Lo hice con todo gusto, ella me ha ayudado muchísimo a mi también.
- Estoy feliz por ella, a conocido a chicos fantásticos en la clínica.
- Ya estoy lista - Dakota baja las escaleras.
Se ha puesto un suéter blanco con bordados en azul. Lleva unos jeans y unos tenis blancos.
- Cuídense mucho - le sonrío para luego salir junto a Dakota.
- Estás preciosa.
- Gracias Carl, por cierto, ¿a donde vamos?
- Quería llevarte a comer, ahora que estamos ambos fuera del hospital quiero aprovechar el tiempo perdido.
- Me parece genial - su sonrisa es tan perfecta que puedo sentir como nuevamente los nervios se apoderan de mi interior.
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El sonido de las nubes
Novela JuvenilLa música ha sido lo único que me ha tranquilizado en mis fuertes recaídas. Siempre que la voz de Carl Jones acariciaba mis oídos mis ataques de pánico, temor y obsesión salían de mi cuerpo mediante la canción se reproducía. El era mi cura pero se c...