❤️‍🔥Corazón En Llamas❤️‍🔥 | VEL320

CAPÍTULO XII

SHINJURO

Tarde varios días en llegar al lugar de mi misión, al llegar pude ver que era un pueblo no muy grande, había muchas personas caminado, niños, adolescentes, jóvenes parejas, ancianos tomados de las manos, madres que salían con sus hijos de la mano, hombres sudorosos que llegaban del trabajo… era un ambiente ordinario, me recordaba a mi pueblo. Tomé la iniciativa de preguntar a la gente sobre las desapariciones recientes en el lugar; varios hombre habían desaparecido por la noche, luego de salir de trabajar. Nunca se encontraron los cadáveres de ninguno, apenas las herramientas con las que obran, aunque sí hubo un ocasión en la que encontraron un brazo y muchas manchas de sangre.

Me dirigí al lugar en donde me habían dicho que encontraron el resto humano. Ya eran más de media noche, alrededor de las dos de la mañana, no tenía mucho tiempo antes de que llegara el amanecer. Comencé a inspeccionar la zona meticulosamente, pude notar ramas rotas y troncos despedazados, un olor a sangre se hizo presente y un repelús me recorrió.
–¿Con que ya tengo cena, eh? –me giré y al ver lo que tenía delante la sangre se me helo. Un demonio de pelo rosa, tenía marcas en el cuerpo y en sus ojos… tenía marcado «tercera superior». Ahora estaba cara a cara con una luna superior, solo pude pensar en toda mi vida, en mi vida como cazador, en mi difunta esposa, en mi nueva mujer y en… mi hijos, les prometí que volvería y… ahora no sabía si sería capaz de cumplirlo.

Me posicioné para atacar, el demonio ocupó una posición despreocupada y me habló con un tono burlón.

–¡Vaya! Esto es singular, nunca me había encontrado con alguien tan curioso, aunque me temo que no durarás mucho. Me gustaría saber tu nombre antes de que te mate. –Fruncí el ceño, más de lo que ya estaba, apreté la katana en mis manos.

–Shinjuro Rengoku, pilar de la llama. Me encargaré de que nadie aquí vuelva a morir, no importa si yo lo hago.

–¿Con qué un pilar? –el demonio soltó una risa que me hizo irritar– Mmmm, tu presentación no me convence, –me atacó a una velocidad que jamás había visto antes, algo que solo lograban los pilares, logré esquivarlo– dime ¿Estás casado? A juzgar por tu edad, supongo que sí, y posiblemente hijos también, me apenará dejar a tu esposa viuda y a unos niños huérfanos–.

–Cállate, no hables más, tu voz me causa náuseas. –Detuve otros muchos ataques. El maldito seguía hablando, como si nada, me quiso convencer de convertirme en demonio, estaba jugando conmigo. Llegó un punto en el que la pelea se intensificó, para ese punto ya tenía varios huesos rotos y muchas heridas en la piel, la fuerza de una luna era algo de lo que te podías percatar con todos tus sentidos. Desesperado por la fatiga, mareado por la pérdida de sangre, hice un último intento de cortar su cabeza, de la nada el rostro del demonio se puso serio y la sonrisa en su rostro desapareció.

–Ya estoy harto de ti ¿Por qué no simplemente te mueres? –intenté hacer la última postura de mi respiración, conseguí cortar su brazos, aunque en vano, se regeneró en segundos y otra vez una sanguinaria pelea por la victoria comenzó. El bosque estaba siendo una dificultad, esquivar los árboles era cada vez más difícil, una rama me había hecho un tajo en la pierna derecha, sumando que ya estaba rota y de toda la sangre que perdí, estaba perdiendo energías, pero debía seguir. Realicé postura tras postura, pero simplemente el poder de una luna superior es algo que está fuera de lo que puedo asimilar, el demonio apenas recibió daño, sin embargo yo cada vez sentía que me iba a desplomar, mis músculos ardían, tal como mi técnica. Volví a atacar una y mil vences. Esta vez conseguí hacerle más daño, pero él se aprovechó de la cercanía y me dio una patada que me mandó  varios metros lejos. A paso lento se acercó, cada paso que daba estaba más seguro de que este sería mi fin, pensé en todo lo que hice mal, en todo lo que pude disfrutar con mis dos hijos y por imbécil no lo hice.