No desperté hasta el día siguiente cuando mi madre entró a mi habitación abriendo las cortinas de par en par.
–Es hora de que te levantes cariño –me miró con una gran sonrisa en los labios, eso solo hizo que yo me pusiera de peor humor. De mala gana me paré. –Ven debes desayunar –miré el cielo y tan siquiera había amanecido.
–Mamá, no son ni las seis de la mañana –protesté.
–Debemos empezar pronto para que nos dé tiempo –a regañadientes fui a la mesa del comedor, en ella había dos platos, uno para mí y uno para ella. Luego de terminar el desayuno mi madre calentó agua para el baño, yo la seguí con la mirada en todo momento. Una vez puso el agua en la bañera me metí, sentí mi cuerpo relajarse ante el contacto con el agua, cuando me senté en la bañera un cubetazo de agua cayó sobre mí, tragué un poco de agua por lo que empecé a toser, mi madre empezó a poner jabón en mi cabello y frotar el cuero cabelludo, ante su falta de delicadeza me quejé.
–¡Mamá! ¡Duele! –ella puso los ojos en blanco y suspiró fastidiada.
–Deja de quejarte y no grites.
Cuando terminó de lavar mi cabello lo enjuago, seguidamente salió del baño no sin antes decirme que me quedara donde estaba. Al volver llevaba un tazón en la mano.
–¿Qué es? –ella sonrió.
–Una mascarilla de arroz –antes de que me diera cuenta estaba aplicándola en mi pelo.
HOGAI
No pude dormir en toda la noche, estaba pensando en ella, en Nayoko, me gustaba, no, estaba enamorado de ella, desde que tenía diez años, no se podía decir que era mi única amiga, pero era la más especial, estaba decidido en proponerle matrimonio a la próxima vez que la vea. Miré mi brazo, en él había una cicatriz, está era el resultado de defenderla de unos maleantes que querían robarle, nunca me arrepentí de hacerlo, después de todo lo hice por amor...ella era tan linda, tan perfecta, tan amable, tan ella. Estaba seguro de que si pedía su mano en matrimonio me la darían, no era millonario, tan poco el más guapo, ni importante, pero la amaba, eso ¿sería suficiente?
NAYOKO
Mientras mi madre cocinaba mi cuñada me vistió y peinó, me puso un poquito de maquillaje, algo muy natural, solo en los labios y color en las mejillas. Tuve que permanecer en mi habitación hasta que mi hermano, Shuko vino a buscarme.
SHINJURO
Luego de asearme me peine como normalmente lo hago, una media cola, ente a mi armario para encontrar algo de ropa, no encontraba nada hasta que vi unas prendas bastante formales, hacía siglos no las usaba, luego de sacudirlas comencé a vestirme, al verme en el espejo no me reconocía, no cuidaba mi aspecto desde la muerte de mi esposa, era extraño, miré la hora para darme cuenta de que debía partir. Fui al cuarto de mis hijos para darme cuenta de que aún no despertaban, los deje dormir. Tuve el impulso de tomar mi katana, pero recordé que no iba a una misión, iba a una pedida de mano, me dieron náuseas, los nervios me carcomen. Salí de casa antes de arrepentirme. Antes de salir de mi pueblo compré flores para la madre y una botella de sake para el padre. El camino se me hizo eterno, no dejaba de pensar en todos los peros, no quería esto... ¿cierto?
Al llegar al poblado de la familia pude ver la parte baja de la localidad inundada, esa parte suponía el cincuenta por ciento del pueblo, ahora lo recordaba, yo había estado ahí el día de mi última misión. Miré la dirección que me había proporcionado el patrón, siguiendo el camino pude ver la casa, era pequeña. Antes de tocar la puerta tomé aire mentalizándome para lo que se me venía encima, una vez procesada la situación golpeé suavemente la puerta, no pasó mucho tiempo para que esta se abriera, delante de mí.
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❤️🔥Corazón En Llamas❤️🔥 | VEL320
Hayran KurguSHINJURO X TN Nayoko Shima es una chica de dieciséis de clase baja. Ella ayuda a su madre, Hainako, con sus dos hermanos más pequeños mientras su padre, Otojiro, trabaja junto a los dos mayores. En su familia se mantienen a base de la agricultura, c...