Capítulo 38

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La persona que estaba allí definitivamente era Leon, pero su apariencia era muy desconocida. Una altura más alta que él, una cara cambiada, una voz gruesa y ojos feroces mirándole.

Como recuerda Lucas, Leon nunca lo había mirado así antes. Al no estar familiarizado con ese Leon, Lucas no pudo darle la bienvenida.

—Luca, ¿puedo dormir contigo? Solo quiero acostarme contigo por un tiempo.

Al final de las palabras de Leon, había un olor extraño que nunca había olido. ¿A qué huele esto? Lucas habló, tapándose la nariz involuntariamente.

—¿No te dije que tenemos que dormir por separado?

—Sera solo un momento. Me acostaré a tu lado por un rato y luego me iré.

Lucas negó con la cabeza y se levantó de la cama. El aura oscura que se sentía en Leon, en lugar de la de Leon, se asemejaba a la figura de Wilter, quien ocasionalmente salía en sus sueños para quemar el castillo y matar gente.

Cuando la energía comenzó a filtrarse a través de su ropa, Lucas no pudo moverse. Sintió el miedo de caer por un precipicio si daba un paso en falso y el dolor que le apuñalaba los pulmones. Se pregunto si es así cuando otras personas reciben su energía venenosa.

El aura oscura que sintió de Leon era difícil de soportar, pero lo que era más insoportable era que la causa de esa aura era muy similar a la maldición que penetró en su cuerpo.

En el momento en que Lucas se dio cuenta de que no podía saber la causa, instintivamente se mordió el labio y dijo con severidad.

—No es posible. Vuelve a tu habitación.

—Lucas, es por ti. Todo en lo que me he convertido es por ti...

El rostro de Lucas se contrajo en estado de shock cuando escuchó a Leon levantar la voz y hablar más ronco.

—Todo es tu culpa. Tú estás a cargo, yo soy...

Leon se sentó en el lugar, cubriendo su cabeza con ambas manos. Una vista aterradora se desarrolló cuando Leon se derritió en un bulto negro.

Esta no es la realidad. Eso es una ilusión y la voz que escuchó es solo una alucinación.

Sin embargo, cuando el bulto que era Leon se transformó en un sirviente que se frotaba la mano y rodaba por el suelo como cuando era joven, la respiración de Lucas se aceleró.

—¡No, no!

Lucas logró levantarse y salir de la habitación. Mientras corría por el pasillo, una tras otra, visiones aterradoras aparecieron en las paredes del pasillo.

Sus padres que encontraron una muerte terrible. Su hermana mayor se agarra su pierna y lloraba. Innumerables personas murieron en batallas con monstruos. Incluso los que lo rodeaban sufrían.

Lucas trató de escapar, solo para caer más y más profundo en la oscuridad. Y finalmente, cuando el entorno se volvió completamente oscuro, la oscuridad habló con la voz de Leon.

—El sujeto que trae desgracia, desea el sol.

Lucas se despertó empapado en sudor.

Temprano en la mañana, Lucas se levantó lentamente de la cama con la mano en la frente.

—... Leon.

Estaba tan torturado que ni siquiera podía mover un dedo. Fue una terrible pesadilla en muchos sentidos.

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