El segundo príncipe del Imperio Theian, Wilter, caminó rápidamente hacia Layla. Uno a uno, iban llegando regalos y delegaciones para celebrar la mayoría de edad del primer príncipe.
Fue una ceremonia celebrada para todos los príncipes, pero Wilter se sintió amargado por dentro.
Quizás fue porque Leon estaba prestando atención a la diplomacia con su país vecino, o porque estaba influenciado por su guardián del norte, más países que nunca le habían informado de su asistencia.
«—Supongo que Su Alteza el Príncipe Leon tiene habilidades excepcionales. ¿Todos enviaron regalos, incluso de países con los que no se llevaban bien?»
«—Lo sé. Aunque es solo una ceremonia de mayoría de edad, ¿es diferente de la ceremonia de toma de posesión del príncipe heredero? Es el primer príncipe en la jerarquía.»
«—Había una predicción de que Su Majestad el Emperador anunciaría que nombraría a Su Alteza como Príncipe Heredero.»
«—Además, he oído que ni siquiera se atreven a apuntar al Imperio Theian porque su capacidad de lucha es excelente gracias a su poder especial.»
No sólo algunos de los nobles, sino también dentro del imperio, los elogios hacia Leon fueron grandes.
—Madre, ¿solo vas a ver?
Layla se mordió las uñas mientras miraba los datos que trajo Wilter. El documento contenía información de que varios de los aristócratas de la nueva generación que originalmente apoyaron a Wilter habían cambiado de opinión y decidieron apoyar a Leon.
Fue Layla quien estaba realmente frustrada. Es una locura que el tipo que debería haber muerto hace mucho tiempo siga vivo, pero durante los últimos cinco años, su padre, el duque de Keaton, se ha mostrado reacio a moverse porque no es el momento adecuado. Mientras tanto, los logros de Leon fueron tantos que ni siquiera podían compararse con Wilter.
—No puedo simplemente verlo. Tenemos que hacer algo. Si esto sigue adelante, será más difícil la próxima vez. Wilter, debes ir a buscar a tu abuelo.
—Lo traeré de inmediato.
—Tu abuelo debe tener un buen movimiento.
Los ojos que se miraban brillaron intensamente.
***
Leon, al salir del palacio principal, se dirigió directamente a la habitación de Lucas. Pero Lucas, que se suponía que estaba en la habitación, no estaba a la vista.
¿A dónde fue? No hay manera de que una persona que odia toparse con la gente vaya sola a ningún lado.
Leon inmediatamente llamó a Ermon y le ordenó encontrar a Lucas. Después de un rato, Ermon apareció y dijo con expresión perpleja.
—Fui al lugar donde se alojaba la delegación del Gran Ducado de Leone, pero no estaba. Ni siquiera en el comedor.
—¿Dónde está Rye?
—Tampoco lo vi allí.
—¡Mierda!
Leon apretó los puños. Esperaba que sus acciones fueran desaprobadas, pero ¿es por eso por lo que dejó atrás la delegación y desapareció?
¿Se apresuro demasiado? Su corazón dio un vuelco al pensar en Lucas hablando fríamente a pesar de que tenía confianza.
Mientras pensaba en ello, Ermon habló con cautela.
