Lucas finalmente rompió a llorar. Michelle habló, dándole palmaditas en el hombro como para consolarlo.
—Está bien. Puedes llorar. Por cierto...
Michelle dudó por un momento. Se preguntaba si estaba bien decir esto delante de una persona que lloraba, pero era imprescindible.
—Tomaste una decisión difícil. Te apoyo más que nadie, pero no creo que sea la decisión correcta dejar a tu compañero solo así el día de la boda.
Lucas, que se secó las lágrimas con las mangas, suspiró. Lucas también quería estar con él si era posible. Sin embargo, después de que se le informó que Leon había visitado Exer, no podía dejarlo pasar.
Era una persona que se volvía espantosamente cruel con todo lo relacionado con su salud, aunque no estuviera seguro de nada más. Si ese Leon tiene malos pensamientos, será irreversible.
—Lo sé. Pero no puedo porque ahora es peligroso.
Michelle tragó su saliva.
—Digo esto porque me preocupa que el Castillo Leone explote pronto si lo dejo como está.
—Cuando llegue mañana, regresaremos a Theian, así que no tienes que preocuparte por eso.
—¿Volver? Pensé que darías a luz aquí...
De hecho, sabía que era difícil hacerlo. Aun así, no pudo evitarlo.
—Incluso cuando regrese, mantendré la distancia durante unas tres semanas. Cuando le pregunté al sanador, dijo que la hiervas después de tres semanas no funcionará.
—...
Michelle mantuvo la boca cerrada.
¿Es plenamente consciente de los riesgos, está preparado para ello y qué tal si va con el sanador del norte...?
Tenía mucho que decir, pero pensó que sería mejor no decirlo.
Lucas parecía suave y amigable por fuera, pero era una personalidad que se esforzó hasta el final cuando creía que estaba en el camino correcto.
—No tiene sentido discutir de esto. Cuídate mucho. Y si es posible, haz las paces con Leon... No creo que pueda aguantar un día, menos tres semanas...
Lucas respondió con una débil sonrisa.
—Gracias por tu preocupación. Yo me encargaré del resto.
Por ahora, el solo hecho de recibir las felicitaciones de Michelle le dio fuerzas para seguir adelante. Por el bien del niño, Lucas tenía que animarse más que nadie a partir de ahora.
***
Al día siguiente, Lucas se subió a un carruaje para ir al Imperio Theian. Zion acompañó a Lucas en su cómodo viaje y Rye tiró él mismo del carro, diciendo que no podía dejar la seguridad de su sobrino en manos de caballos descuidados.
Estaba preocupado de lo que pudiera hacer Leon, pero según Ashley, Leon había accedido a este acuerdo de manera amable. Y añadió que, si Leon hace tonterías, los Caballeros del Imperio Theian lo detendrán, así que debe estar tranquilo.
Todo salió bien en comparación con lo que le preocupaba. Se alegraba de que no haya pasado nada, pero estaba preocupado porque sabía que Leon no era de los que se quedaban quietos. Lucas abrió la ventana cerrada y murmuró, mirando hacia afuera.
—Por favor, espero que no pase nada.
Zion habló para sí mismo.
—Todo estará bien. Leon no es lo suficientemente joven y estúpido para luchar contra los caballeros de su país.
