A partir de ese día, Lucas pasó la mayor parte del día en la cama. Con Leon a su lado, pareció estar bien por un tiempo, pero cuando salía, le dolía la cabeza como si fuera a explotar. Su cuerpo siempre estaba sudando frío y estaba tan débil que no podía mover un dedo.
Mientras pasaba la mayor parte del día gimiendo de dolor, Leon intentó curar a Lucas, pero la maldición continuó hundiéndose en el cuerpo de Lucas.
Cuando cerró los ojos, escuchó una voz que decía que se había acabado el tiempo, y cuando abrió los ojos, el dolor volvió a invadirle. Con el paso del tiempo, el toque de Leon muchas veces no mejoraba. Luego, cuando recuperaba el sentido por un momento, una voz zumbó en sus oídos. Fue con el sonido de una lluvia torrencial.
—El tiempo se acabó.
Era una voz que venía desde dentro. Fue un sueño que no tomó en serio, pero lamentablemente fue un sueño premonitorio.
Hubo un tiempo en el que pensó que sería mejor morir cuando tenía dolor, de todas formas, ya había muerto una vez. Pero fue la responsabilidad de cuidar de Michelle y el Norte lo que no le permitió hacerlo.
Pero ahora...
—Luca, Luca... Por favor.
Tenía un miedo terrible a la muerte por culpa de Leon, que estaba llamando su nombre una y otra vez.
¿Es este el final? Pensó que había logrado cambiar las cosas para así vivir, pero la sombra de la muerte volvió a caer sobre él.
—Luca, mi compañero...
—Este es realmente el final. Ojalá pudiera vivir...
Varias voces se mezclaron con el sonido de la lluvia. Ni siquiera podía distinguir qué era real y qué era una alucinación auditiva. Repitió despertándose del sueño, e incluso derramó lágrimas de impotente tristeza y distorsionó su expresión con un dolor que comenzaba de nuevo. ¿Cómo decidió proteger a Leon sin poder controlarse adecuadamente?
La razón por la que Leon tenía ganas de llorar cada vez que se confesaba puede ser porque inconscientemente esperaba este resultado. Si muere de esta manera sin poder solucionar su grabado, Leon vivirá dolorido sin conocer a nadie más debido a una terrible añoranza y soledad.
Si hubiera sabido que esto sucedería, no lo habría aceptado. Al final, debería rechazar sus sentimientos y liberar el grabado mientras aún le quedan fuerzas...
Tan pronto como descubrió que el tigre bebé que trató era Leon, debería haberlo enviado de regreso a Theian, de esa forma Leon habría vivido bien si no fuera por él, no, no debería haber nacido de nuevo en primer lugar...
Desde el momento en que conoció a Leon, no, cada momento de su vida volvió con arrepentimiento.
Lucas sólo estaba preocupado por Leon, a pesar de que era una realidad cruel donde su vida estaba en juego.
—Incluso ahora...
—¿Eh? ¿Qué?
Leon bajó la cabeza y puso su oreja frente a los labios de Lucas. El olor de la madera única de Leon, que siempre había sido cálida, se sentía helado. Sentía tanto frío que su cuerpo temblaba.
—¿Qué sucede contigo?
Leon le estrechó la mano. Lucas no pudo responder y negó con la cabeza.
—No me importa si muero, así que será mejor que eliminemos el grabado. Creo que así es como puedo cerrar los ojos.
Dolía como si escupir las palabras fuera arrancarle el corazón. Leon le tapó la boca con una mano grande.
—No es necesario que lo digas. Como siempre, te mejoraras pronto.
