Capitulo 7. 𓃠

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Rachel.

—Ya te dije que no voy a usar esa mierda —hago un puchero, acompañado de mis ojitos a nada de empezar a lagrimear—. Si lloras no pienso hablarte otra...

—Bueno... —suelto un suspiro lastimero—, creo que el soldado nuevo quería ir a la fiesta... —mi puchero se hace más pronunciado—, supongo que le puedo dar tu disfraz y dejar que me acompañe... ¿Cómo es que se llamaba?, algo así como... ¿Gale...?, ¿Estaban...? —dudo—, ¿Gelcem....?, ¡Si, eso es!, Stefan Gel...

Obtengo lo que quiero. Su mano en mi cuello, llevándome contra la pared.

—No juegues con mi paciencia, Rachel —sisea, cerca de mis labios—. Ni tampoco trates de manipularme... Te sale con todos, no conmigo.

Le hago ojitos de nuevo.

—¿No quieres complacer al amor de tu vida?

Suelta un bufido.

—La complazco con simplemente hacerle saber que siempre tiene mi mirada en ella —me sujeta del mentón—. No tengo que hacer pendejadas para...

—Mi amor —sonrío—. En serio tengo ganas de disfrazarme e ir a una buena fiesta. No lo he hecho en meses... Y si no quieres acompañarme... Tengo un precioso auto abajo, al igual que mis propias piernas para ir sola.

—Joder, Rachel —se queja—, ¿Para que quieres ir?, podemos simplemente...

—Me quiero divertir un rato —me encojo de hombros—. ¿Vas o no?

—Ajá —me besa, pero no de una forma linda, claro.

Correspondo, enredando las manos en su cuello, lleva las manos a mis caderas, haciendo que rodeé con mis piernas las suyas.

—La fiesta empezó hace una hora —le doy un beso en la mandíbula—. Tenemos que apurarnos si queremos llegar a tiempo.

—Llegaremos a la hora que queramos —me muerde el cuello.

Una idea llega a mi cabeza.

—¿Que te parece que deje que me llenes el cuello de chupetones? —susurro—... Sin que los oculte.

Parece que mi idea le gusta.

—¿Cuál es tu trampa?

Sonrío ampliamente.

—Dejar que haga lo mismo contigo —saca el rostro de mi cuello, frunciendo el ceño.

—¿Y ya?

—Nop —le trueno un beso en la mejilla—. Los disfraces son en conjunto, pero tengo... Unas prótesis de colmillos —lo obligó a bajarme para avanzar a mi tocador. Tengo que sacar varios estuches que tenía dentro hasta que encuentro el cofre con los colmillos dentro—. Antes de que fuera la chica más despreciable del grupo, habíamos acordado que para esta fiesta usaríamos esto y vestirnos de personajes de Monster High —se los muestro—. Están completamente nuevos y sellados —le sonrío con la mayor inocencia que consigo reunir—. ¿Y si modificamos un poco nuestros disfraces?

Toma los colmillos, examinándolos de cerca.

—Nena, estás cosas son de cristal, si te los pones te vas a lastimar.

Sacudo la cabeza.

—Investigamos mucho antes de comprarlos —voy por mi teléfono, buscando la información de los mismos, se la enseño—. Tienen el pegamento y se pueden quitar con otro liquido especial. No es tóxico —advierto antes de que diga algo—. El caso es que se ven reales, y no son peligrosos.

Enreda el brazo alrededor de mi cintura, sus labios rozan los míos.

—Puedes ser mucho el amor de mi vida, preciosa, pero ni de coña me voy a poner eso en la boca.

𝗦𝗢 𝗜𝗧 𝗚𝗢𝗘𝗦 | 𝗙𝗔𝗡𝗙𝗜𝗖 𝗖𝗛𝗥𝗜𝗦𝗖𝗛𝗘𝗟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora