CUARTO FRIO

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Nos adentramos, era una habitación grande y muy helada en medio había un pasillo y a los costados había planchas, sobre estas había cuerpos y personal militar haciendo labores como de autopsia. En una de esas planchas estaba un cuerpo, pero ya tenía puesto un traje de protección, los compañeros que me escoltaban me indicaron que me acercara. Ahí estaba Denisse, envuelta en ese traje, me acerque y la vi con sus ojos cerrados, por dentro me destruí por completo. En un instante un escuadrón medico irrumpió, entraron a paso veloz, levantaron a Denisse de la plancha y la pusieron sobre una camilla con ruedas.

Yo les grite pero era imposible con la máscara, además en el cuarto había mucho ruido, como de una fuga de gas, me aferre a la camilla, pero los 2 escoltas me quitaron de inmediato, sometiéndome, sólo vi como el escuadrón se llevaba a Denisse.

Salimos del edificio, no sin antes pasar por un minucioso proceso de sanidad. Ya estando afuera corrí al vehículo pero el coronel me llamó.

-Soldado ¿a dónde cree que va?, su novia aún tiene signos vitales, pero está muy delicada de salud, la están llevando al hospital, no te preocupes.

-¿Señor como sabe eso?, no sabe el alivio que me da.

-el médico jefe de escuadrón me lo contó, mientras tú estabas en proceso de sanidad hijo.

-¡señor tengo que verla!

-Quieres pero no puedes hijo, el hospital está dentro de la muralla 3, ni yo mismo como coronel puedo ingresar hasta ahí. Así que tranquilo, tu novia está en buenas manos.

El coronel tenía razón, yo apenas y conocía la muralla 2, ya que todo tenía vigilancia, la muralla uno la conocía de par a par. Estaba tan contento, esperaba que Denisse se pusiera bien, porque cuando la Vi en su casa estaba tan mal que a simple vista parecía muerta. Él hubiera comenzó a invadirme, y ¿si la hubiese dejado? ¿Qué hubiera pasado con ella?

Me despedí del coronel para ir a mi barraca a tomar un baño y a equiparme, ya que estaba próximo a entrar a mi guardia. Una vez bañado y preparado pase a formar a mi unidad, todos estábamos alineados en posición de firmes, con disciplina, en silencio con nuestras armas empuñadas reglamentariamente, hasta que al fin llego el teniente Halter

¿Los no zombies?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora