DESTINO IMPRIMADO - SETH CLEARWATER

Capitulo 13: Impronta

P.O.V SETH CLEARWATER
El día había comenzado como cualquier otro, lo mismo de siempre, vigilar las fronteras, y esta vez me tomo con Quil. Al regresar tuve que ayudar a mi madre con las tareas de la casa. Mama me había comentado que le había dicho a Jake que invitara a la hija de jefe Swan, en otras palabras, a Dakota Swan. Dijo que debía de estar presentable, así que lo primero que hice fue irme a bañar, luego me cambié, Leah ha estado todo el día en casa, hoy no le tocaba nada, era su día libre,

Me sentía nervioso ¿Por qué? No lo sé, desde que la vi aquella vez en el lago, me he vuelto muy pensativa respecto a ella, capaz y estaba volviéndome loco.

Escuche voces y era Jacob preséntale a Dakota a mi mama, ella hablo, y su voz me parecía realmente muy hermosa, Leah paro de molestar con una tontería que siquiera yo me acuerdo que era, me voltee y la vi a los ojos. Era como si todas las fibras de mi ser se alinearan hacia ella, y en ese momento, todo mi mundo cambió. Mis rodillas se debilitaron y caí al suelo, incapaz de controlar la intensidad de lo que estaba sintiendo. Era ella, mi impronta.

El mundo a mi alrededor se desvaneció. Todo lo que importaba era ella, Dakota. Mis sentidos se agudizaron, cada detalle de su ser quedando grabado en mi memoria. Su olor, su voz, la manera en que sus ojos brillaban con curiosidad y sorpresa. Quería acercarme, hablarle, explicarle todo, pero el instinto me decía que debía protegerla, incluso de mí mismo.

—Seth, ¿qué te pasa? —oí la voz de Leah, preocupada, como si viniera de muy lejos.

Quise responder, pero las palabras no salieron. Sentí que Jacob y Leah me levantaban y me llevaban afuera. El aire fresco del bosque me golpeó, ayudándome a recuperar algo de control. Me apoyé contra un árbol, tratando de calmar mi respiración agitada.

—¿Qué está pasando, Seth? —preguntó Jacob, con su mano firme en mi hombro. Era obvio que Jacob sabía lo que sucedió.

—Es ella, Jake. Dakota... Ella es mi impronta —respondí con esfuerzo, las palabras finalmente escapando de mis labios. 

Jacob asintió, comprendiendo la magnitud de lo que estaba diciendo. Él sabía lo que significaba la impronta, había visto a otros lobos pasar por lo mismo.

—Entiendo, hermano. Pero ahora mismo, necesitamos asegurarnos de que Dakota esté bien. No queremos asustarla —dijo Jacob, con una mirada seria.

Asentí, sabiendo que tenía razón. Todo lo que quería era acercarme a Sarah, asegurarme de que entendiera lo que estaba sintiendo, pero eso tendría que esperar. La protección de mi impronta era lo más importante.

Desde la distancia, vi cómo Jacob llevaba a Dakota a su casa. Quise seguirlos, asegurarme de que estuviera segura, pero sabía que mi presencia solo complicaría las cosas en este momento. Me quedé allí, en el borde del bosque, sintiendo la tensión en mis músculos y el caos en mi mente.

Los pensamientos sobre Dakota inundaban mi mente. La conexión era tan intensa, tan absoluta. No había nada que pudiera hacer para cambiarlo, y no quería hacerlo. Ella era mi todo ahora, el centro de mi universo. Aunque por muy cursi que sonara, era la verdad.

—¿Estás bien, Seth? —preguntó Leah, su voz era más suave ahora. Me había olvidado por completa que Leah estaba junto a mí.

—Sí... No, no lo sé, Leah. Todo es tan confuso. Nunca pensé que me pasaría esto —respondí, sintiéndome vulnerable por primera vez en mucho tiempo, agarre mi cabello entre mis dedos, haciéndolo un solo revoltijo.

—Seth tiene que estar tranquilo, tenemos que hablar con la manada, y Sam te dirá que hacer—dijo Leah, volviendo a su tono serio. Leah tenia razón.

Me apoyé contra el árbol, cerrando los ojos y tratando de encontrar algo de calma en el torbellino de emociones. La impronta no era algo que se pudiera controlar o predecir. Era una fuerza de la naturaleza, y ahora, Dakota y yo estábamos ligados por este vínculo inquebrantable.

Mientras me quedaba allí, esperando que el caos en mi interior se asentara, pensé en cómo abordar a Dakota en el futuro, tarde o temprano tendría que decirle. Quería que entendiera lo que significaba para mí, pero también sabía que necesitaba ser paciente. Ella merecía saber la verdad, el obstáculo es que, de solo pensarlo, mi lobo querrá tomar el control, y eso es lo que quiero evitar, que salga lastimada por culpa mía, así como Sam con Emily. 

La noche cayó lentamente, y finalmente me decidí a regresar a casa. mama me recibió con una mirada de preocupación, pero también de apoyo.

Me recosté en mi cama, cerrando los ojos y dejándome llevar por el cansancio. A pesar de la tormenta de emociones, una cosa era clara: Dakota, la hermana de Bella Swan era mi impronta, y haría todo lo posible para protegerla y hacerla feliz. No importaba cuánto tiempo tomara o cuán difícil fuera el camino, estaba dispuesto a enfrentar cualquier desafío por ella.

Mientras el sueño me envolvía, una última imagen de Dakota, con su sonrisa y sus ojos llenos de curiosidad, me acompañó en mis sueños. Tener a una impronta era una responsabilidad, y estaba listo o eso creo para enfrentar a lo que se avecinara.