Esperé… y esperé... y luego esperé un poco más. No tenía idea de cuánto tiempo había pasado, pero el sol estaba arriba. De vez en cuando, me dirigía a la puerta de la pequeña sala de espera y me asomaba.
Había mucha gente que iba y venía. Sólo sabía que estaría interponiéndome en el camino si ponía un pie fuera en el pasillo.
Aun así, los breves destellos que obtuve de Jes, mientras él trabajaba con los otros agentes de la ley que habían acudido al llamado me hizo sentir mejor. Sólo deseaba que todo lo que estuviera pasando terminara, así podríamos regresar a mi departamento, sólo nosotros dos. Jes oficialmente todavía no había sido dado de alta del hospital.
Él necesitaba descansar.
De preferencia en mi cama.
―¿Harris?
Gemí mientras volteaba para ver a mi tío esperando el elevador. Maldición, maldición, y doble maldición. Mis planes subieron en una nube y se esfumaron.
Plasmé una sonrisa en mi cara.―Tío Brandon.
―¿Qué haces aquí?― Preguntó el tío Brandon mientras se acercaba. Sus ojos se movieron sobre mí y yo sabía que estaba buscando indicios de lesiones.
―¿Estás herido?
―No, no lo estoy-
― Me giré buscando a Jes.
―¿Harris?
―¿Sí?― No detecté a Jes así que me giré de nuevo a mi tío.
―¿Qué estás haciendo aquí?
―Estoy visitando a un amigo.
O algo como eso.―¿Quién?
Realmente no quería hablar de esto.
―Sólo un amigo.
Los labios de mi tío se apretaron. No le gustó esa respuesta.
―Esta área no es segura. Necesitas irte.
―Lo haré, pero-
―¿No vas a llegar tarde al trabajo?
―Sí, pero-
Tío Brandon chasqueó los dedos y un hombre bastante grande de traje dio un paso adelante. Yo estaba muy bien enterado de lo que Bruce hacía por mi tío, aun cuando otros no tenían conocimiento. El hombre podría ser visto como otro lacayo bajo el pulgar de mi tío, pero el hombre era en realidad un ex SEAL de la Marina. Su único trabajo era mantener a mi tío libre del peligro.
―Asegúrate de que Harris llegue a casa― mi tío le ordenó al fortachón.
―No, no puedo irme.― Desesperado examiné el pasillo buscando a Jes.
Mi tío me miró entrecerrando los ojos.
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Mio ¹ (JesBible) ✓
Fiksi PenggemarSolo bastó una mirada para que Jespipat Tilapornputt decidiera en ese mismo instante que Bible Wachapas le pertenecía. ⚠️ Advertencias⚠️ Contiene contenido explícito no apto para todo público.