Alastor no se equivocaba. Alastor era infalible, era listo, astuto, sin sentimientos, así que alguien tenía que explicarle qué cojones estaba ocurriendo con los dos Luceros de Alba. Primero, esa niña que salió en televisión anunciando un proyecto para absolutos lunáticos lo que le dio pie a salir de entre las sombras en un lugar nuevo donde solamente Lucifer y Charlie habían construido cosas, sin Lilith.
Y después el retaco del rey invisible, quien nunca se preocupó por su reino hasta que su hija lo hizo, ese mierdas lo había sacado del trato con Lilith y le había prometido libertad sin ejercer de amo ni obligarlo a seguirlo cómo un puto perro.
No podía haberse confundido tantísimo en menos de un puto año, todo estaba del jodido revés. Si nunca hubiese hecho ese jodido trato con Lilith y esta no hubiese desaparecido... ahora no estaría sentado en un sofá con Lucifer al lado hablando de cosas extrañas, casi como un incontinente verbal. Pero era agradable.
Charlie apareció delante de ellos con una enorme sonrisa mientras doblaba unos papeles y se los metía en los bolsillos del vestido.
—¿Listos?
El rey sonrió poniéndose en pie quedando bastante más bajo que la princesa mientras su ropa brillaba y su traje completo aparecía además de su sombrero.
—Listo.
Alastor lo imitó poniéndose en pie y alisándose el traje.
—Después de ustedes, sus majestades. —Les dijo tras una leve reverencia que hizo reír a la princesa y resoplar al rey.
—Bien, papá, —empezó a hablar apresuradamente la joven mientras miraba al rey— Angel dice que ahora Valentino estará en el estudio que está en la segunda planta de la torre de los uves.
—¡No la dejéis cantar! —Pidió Angel desde la barra con una copa bien cargada, a las 15:58. Nunca era mal momento para beber en el puto infierno.
—¡Ni bailar! — Dijo a su lado Cherri sirviendo otra copa.
Alastor observó al rey alzar el pulgar en dirección a los amigos de la princesa antes de mover su bastón y abrir un portal directo al estudio de rodaje. No le gustaba la idea de entrar en ese asqueroso sitio, pero había dicho que iba a acompañar a padre e hija, y no los iba a decepcionar.
—Charlie, Alastor, adelante. —Los invitó a pasar Lucifer, Alastor prefería retrasar su entrada un poco más, pero no había más remedio.
Entró seguido de Charlie, y cuando sus pies se posaron en ese asqueroso suelo el silencio fue atronador, había miedo, miedo que se incrementó cuando sintió la presencia de Lucifer justo a su lado y el portal se cerró. Ahora empezaba todo.
—¡¿Qué cojones pasa?!
Los tres escucharon gritar a alguien tras una de las puertas, golpes y cosas rompiéndose cada vez más fuerte, pero Charlie no solamente no vaciló, sino que fue hacia esa puerta, así que la siguieron. Pero la puerta se abrió con el cuerpo de un técnico siendo lanzado a través de ella antes de que Valentino surgiera de dentro.
—¿Polvo de Angel? ¿Dónde está esa put- Oh.
Charlie estaba a pocos metros del enorme demonio, en silencio. Esperando.
—Altezas, que... sorpresa.
Los ojos rojos de Valentino iban de Charlie a Lucifer y a Alastor, sobre todo a este último.
—Princesa, —comenzó a hablar Alastor,— su majestad, —avanzó sus pasos hasta ponerse algo por delante de Charlie y sin mirar a Valentino dijo — les presento a Valentino, una de las uves.
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Hazbin Hotel Series: Jaque al Ciervo
Lãng mạnUn nuevo Hotel, nuevos huéspedes. Alastor no pensaba que el rey del infierno pudiese ver a través de los tratos, seguir las cadenas, conocer los bozales que algunos portaban en ese mundo. No, Alastor no lo había tenido debidamente en cuenta y poco a...