El plan de volver al Hazbin Hotel después de su comida para seguir trabajando había sido interrumpido por dos asuntos:
La charla con Alastor sobre el paradero de su esposa, que posiblemente estuviese en el cielo durante esos siete años.
Husk seguía con Angel y Charlie necesitaba alguien en la barra, y Vaggie era la peor camarera que había visto en su puta existencia.
Su comida con Alastor, en tonos generales, había sido un auténtico éxito, había comido cómo hacía tiempo no hacía, su relación con el demonio parecía haber llegado a una cierta amistad y la charla final sobre su esposa lo había dejado con bastantes preguntas. ¿Qué hacía Lilith en el cielo? ¿Para qué? ¿Por qué dejó a su hija ahí abajo? Es que ni Charlie tenía idea alguna de dónde podía estar Lilith.
No podía obsesionarse con eso, no ahora que el proyecto de Charlie estaba despuntando.
—¿Papá? —La voz de Charlie lo hizo saltar mientras secaba un vaso que no sabía desde hace cuánto lo llevaba haciendo— creo que ese vaso está seco.
—Oh, si, estaba pensando en-
—¿Alastor? — preguntó su hija inclinándose sobre la barra mientras susurraba el nombre del demonio provocando que un sonrojo le subiera por el cuello hasta las mejillas.
—¿Por qué iba yo a, ah-?
—¿No has comido con él?
Tal vez la política de comunicación total que había implementado con su hija no era la mejor idea del mundo.
—Si, he comido con él, pero estaba pensando en...
—¿Mamá? —Lucifer se podría haber partido el cuello de lo rápido que se giró para mirar a su hija, ¿cómo lo sabía? ¿Tenía espías? ¿Era Niffty la espía?— Venga papá, —empezó su hija mientras se reía— no pongas esa cara, lleváis divorciados años. Tienes derecho a empezar una nueva vida si quieres hacerlo, ya sea con Alastor o con quien sea, cómo el tío Stolas.
En la cabeza de Lucifer se cerraron muchas carpetas de informes que tenía abiertos para solamente procesar lo que su hija le estaba diciendo, porque su hija le estaba dando su bendición para mantener una relación con Alastor. Alastor. El demonio de la radio. ¿Pero qué cojones?
—Gracias cariño, pero creo que te estás equivocando, sobre todo porque hemos empezado a ser amigos hace nada. —Le explicó Lucifer— y aún no tengo claro que lo seamos por su parte.
—Te ha invitado a comer. —Le repitió su hija.
—Si, y a veces tu madre hacía lo mismo con sus "amigos" y luego acababan redoble de muertos.
—Cierto, pero no se parece nada a mamá.
—¿Quién no se parece nada a tu madre? —Preguntó Angel a unos metros de la barra, parecía estar a punto de desplomarse mientras Husk lo seguía bien de cerca.
—¡Nadie! —Dijo Charlie demasiado fingido, pero ambos demonios parecían agotados cuando tomaron asiento,— ¿cómo ha ido? ¿Vas a hacer esta telenovela?
—Si, hoy han sido los ensayos. —Contestó Angel— eh, rey sexy, ponme un copazo, y una botella para el bigotes.
—Marchando.
Lucifer escuchó a su hija hablar con Angel, cómo los ensayos y memorizar le estaba costando más de lo que había creído en un principio y que se sentía una mierda cómo actor. Por suerte su hija tenía las palabras correctas para su amigo.
—Está exagerando —dijo de golpe Husk— lo ha hecho muy bien, en unos ensayos estará listo para rodar. No le hagáis caso.
—Aww, eso es porque me ves con buenos ojos, gatito.
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Hazbin Hotel Series: Jaque al Ciervo
RomanceUn nuevo Hotel, nuevos huéspedes. Alastor no pensaba que el rey del infierno pudiese ver a través de los tratos, seguir las cadenas, conocer los bozales que algunos portaban en ese mundo. No, Alastor no lo había tenido debidamente en cuenta y poco a...