Anelix solo pudo suspirar, sintiendo que la noche recién comenzaba. Aún no se habían alejado suficiente de la casa de Antony cuando, Anelix vio algo que la inquietó.
Cassius.
Allí estaba, escurridizo, escondido entre los árboles cercanos a la casa de Antony. Disimulaba bien, pero sus movimientos lo traicionaban.
"Rebeca, puedes dejarme aquí. No te preocupes, aquí hay una tienda cercana".
Rebeca, siempre cautelosa, la miró con sospecha: "No deberías andar sola".
"Estaré bien. No tardo, te lo prometo". Anelix le lanzó una sonrisa tranquilizadora, aunque en su mente ya había tomado una decisión.
Cuando Rebeca se alejó, Anelix fue tras Cassius. Sigilosamente se acercó por detrás, y justo cuando estuvo lo suficientemente cerca, dijo en voz baja:
"¿Qué haces?"
Cassius, sorprendido, dio un salto, cayendo torpemente al suelo. Estaba en cuclillas, oculto tras un arbusto. Se levantó rápido, sacudiéndose la tierra de la ropa, avergonzado.
"Anelix... No esperaba verte aquí". Se veía nervioso. "Vine a visitarte, pero no sabía si sería... apropiado. Pensé que tu esposo no me dejaría pasar, así que me quedé aquí esperando para verte".
Anelix lo miró con una ceja levantada: "¿En la casa de Antony? ¿Por qué piensas que estaría aquí?"
Cassius bajó la mirada, vacilante: "Es tu... tu padre me dijo que te llevarían al hospital y que luego te traerían aquí. No supe más y me preocupé".
Anelix suspiró. "¿Y por qué no me llamaste? Podrías haberme evitado este susto. ¿Sabes? He recuperado algunos recuerdos... Recuerdo todo hasta el día de la boda. El doctor dice que no intente recordar el accidente, que me hace daño".
Cassius quedó impactado: "¡¿Recuperaste la memoria?!"
"Shh, no grites. No toda, solo algunas cosas".
Cassius respiró hondo, asimilando la noticia. "Es increíble, Anelix. No sabes cuánto me alegra escuchar eso". Su teléfono empezó a sonar, pero lo ignoró.
"¿Por qué no contestas?", dijo Anelix con sospecha
"Es Nancy, mi secretaria. Me escapé del trabajo y seguramente me necesita".
Anelix sonrió, aliviando un poco la tensión. "Nancy aún trabaja para ti... Siempre ha sido leal. No la hagas preocuparse tanto, Cassius".
Él asintió, enviando rápidamente un mensaje de texto. "Tienes razón. Ya que te vi y sé que estás bien, será mejor que me vaya".
"Espera... Hablemos un poco más".
Antes de que pudieran intercambiar más palabras, un sonido inusual capturó la atención de ambos. No muy lejos, un grupo de hombres se acercaba a Antony, quien estaba saliendo de su casa. Anelix se tensó al ver cómo esos hombres comenzaban a rodearlo.
"¡Antony!", Anelix quiso correr hacia él, pero Cassius la detuvo, poniéndose delante de ella.
"Es peligroso, Anelix. Quédate aquí".
Los hombres, aunque no armados, empezaron a romper los vidrios del coche de Antony. Sin pensarlo dos veces, Antony salió a enfrentarlos, luchando con fiereza. El caos estalló, y los guardaespaldas de la casa corrieron a su ayuda, pero la pelea se mantenía equilibrada.
Mientras tanto, dos hombres más, que notaron la presencia de Anelix y Cassius, se dirigieron hacia ellos. Cassius se colocó rápidamente frente a ella, protegiéndola.
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El Mar de los Recuerdos Perdidos
Fiksi RemajaAnelix despierta en un hospital tras un aparatoso accidente de auto, solo para descubrir que ha olvidado los últimos ocho años de su vida. Atrapada entre la confusión de no recordar su matrimonio ni a su pequeña hija, su mundo se convierte en un cao...