a fondo | franco colapinto

008 | playing with fire

diecisiete de septiembre

agustina's pov

El estudio de ESPN estaba iluminado con una intensidad casi teatral. Las cámaras, los micrófonos, los técnicos y los productores se movían como una coreografía bien ensayada, pero yo no podía dejar de pensar en una cosa: Franco.

Hoy no se trataba de una entrevista normal. Habíamos estado trabajando todo el día, pero ahora, nos esperaban en un set especial para un segmento en vivo. La idea era hacer algo divertido, algo que pusiera a prueba nuestra química frente a las cámaras, algo que no fuera solo hablar sobre carreras.

El director sonrió mientras se acercaba a nosotros con un par de papeles en las manos.

—¡Bienvenidos al "Desafío de Competencia F1" de ESPN! —anunció, con entusiasmo. —Hoy vamos a hacer algo diferente: van a competir en una serie de pruebas que pondrán a prueba no solo sus conocimientos de Fórmula 1, sino también su habilidad para manejar la presión.

Me quedé mirando el papel que me pasaron. Esto no era una simple entrevista.

—Primera prueba: Pregunta relámpago. Cada uno tiene 10 segundos para responder. La pregunta será de cualquier tema relacionado con F1. ¡Si fallan, tienen que tomar una "penalización"! —dijo el director, mientras sacaba una botella de agua y una taza que parecía tener algo dentro.

Franco, que ya estaba con esa sonrisa competitiva, me miró de reojo.

—¿Preparada para perder? —me dijo en voz baja, con tono burlón.

—No te emociones tanto, Colapinto. La última vez que chequeé, no eras el único que sabe de carreras —respondí, manteniendo la compostura. Pero algo me decía que esto no iba a ser tan sencillo como parecía.

Nos dieron un micrófono a cada uno y la cámara empezó a grabar. Las primeras preguntas fueron fáciles: "¿Cuántos equipos compiten en la F1?", "¿Qué significa DRS?"... Pero en cuanto la dificultad aumentó, la presión también lo hizo. Ambos estábamos en un terreno igual de resbaladizo. El equipo de producción nos observaba como si estuvieran esperando ver quién cedía primero.

—Franco, ¿quién fue el primer piloto en ganar un campeonato con Ferrari? —preguntó el director.

Franco no dudó, respondió de inmediato, con esa confianza que tanto me irritaba.

—Juan Manuel Fangio —dijo, con una sonrisa.

Yo lo miré con una ceja levantada, admirada, aunque no iba a admitirlo.

—Bien, bien, sabés tus cosas —dije, tratando de mantenerme neutral.

Ahora era mi turno.

—Agus, ¿en qué año se estrenó la F1 moderna, después de la Segunda Guerra Mundial? —me preguntó el director, con una mirada expectante.

Respiré hondo, repasando mentalmente los años. Franco me observaba como si estuviera buscando algún tipo de debilidad.

—1950 —respondí con seguridad.

El director asintió y levantó un pulgar, pero la tensión seguía presente. Franco no dejó de sonreír, y eso me ponía los pelos de punta.

La siguiente prueba fue un poco más... arriesgada.

—Ahora, cada uno de ustedes tiene que correr contra el reloj, usando una simulación de manejo de F1. ¡Quién obtenga el mejor tiempo gana! —anunció el director.

Franco saltó de su asiento como si estuviera esperando esta oportunidad. Yo, por otro lado, no estaba tan segura de mis habilidades en un simulador, pero no podía permitir que él me ganara.