a fondo | franco colapinto

018 | barcelona

you stay quiet, boy, I know how you feel
you ain't gotta hide it 'cause you know you'd be lying, and
we could be something for real
you ain't gotta fight it, no

yad (english version) | erika lundmoen ft. vanna rainelle

dos de octubre

 El sol matutino se filtraba por las ventanas del apartamento de Chiara, donde Agustina se estaba quedando durante  sus días de vacaciones. Chiara, con su energía habitual, apareció en el living sosteniendo dos tazas de café y una sonrisa cómplice en la cara.

—¡Listo! Hoy te voy a sacar de aquí, tía.—dijo, dejándole la taza en la mano.

Agustina la miró con sospecha, pero no pudo evitar reírse.
—Uy, con que me vas a salir ahora?

—Nada raro, solo que es imperdonable que no hayas ido a la Sagrada Familia todavía. Es como venir a París y no ver la Torre Eiffel. Así que, ¡vamos!

—Ya? —preguntó Agustina, alzando las cejas.

—Sí, ahora. Arréglate un poco, ¿no? Hay que tomarse unas fotos lindas, y luego podemos comer algo por ahí.

Agustina suspiró, pero terminó cediendo. Después de todo, Chiara tenía razón. Subió a cambiarse, eligiendo una pollera blanca con bolados y un top negro.

Cuando volvió, Chiara parecía entretenida con su teléfono, pero al verla bajar, dejó escapar un pequeño "wow"

—Estás guapísima, Agus. Definitivamente, es un look perfecto para una foto con la Sagrada Familia de fondo.

Justo cuando estaban listas para salir, el rostro de Chiara cambió de golpe. Fingió una expresión de preocupación mientras miraba la pantalla de su celular.

—Ay, no... —murmuró, mordiéndose el labio.

—¿Qué pasa? —preguntó Agustina, alarmada.

—Es que... ¡Uf! Tengo un lío. Acaban de escribirme, y tengo que resolver algo urgente con un proveedor de mi trabajo. No sé cómo pasó, pero si no lo arreglo ahora, puede haber problemas.

—Bueno, lo resolvemos y después vamos.

Chiara negó con la cabeza rápidamente.
—No, no quiero que te pierdas el día por esto. De verdad, tía, ve tú. No puedo creer que no hayas ido todavía. Además, no quiero que me veas estresada, arruinaría el plan.

Agustina dudó, pero al final Chiara insistió tanto que terminó accediendo.

—Está bien, pero no tardes mucho en arreglarlo —dijo antes de salir.

Chiara la despidió con una sonrisa algo traviesa que Agustina no alcanzó a notar. Apenas la puerta se cerró, Chiara tomó su teléfono y escribió un mensaje rápido:

franco colapinto

hoy

11:12

ya está en camino

me avisas cualquier cosa

el café lo toma con tres sobres de azúcar

11:13

y le gustan los golden retriever