5. ¿Kiyoomi? ¡Omi!

40 8 4
                                    

Sakusa miraba con fastidio a Atsumu desde detrás del mostrador, quién miraba con atención el menú, como si no fuera a pedir lo mismo de siempre.

— Mhm... — Emitía tales sonidos como si estuviera pensando.

Sakusa se dio la espalda para empezar a preparar el moccachino, sin siquiera dejar que Atsumu terminara de decidirse.

— ¡Ah! Ah no, no. — Decía Atsumu para si mismo mientras señalaba el menú y llevaba su mano hacia su mentón como si pensara.

Sakusa ya estaba terminando con los últimos detalles de la bebida cuando Atsumu por fin habló:

— Voy a querer un moccachino, por favor.

— Aquí tiene. — Dijo Sakusa dándole la bebida de inmediato.

— ¡Oye, ni siquiera me dejaste decidir! — Le reclamó Atsumu, siendo lo suficientemente inteligente para darse cuenta de lo que Sakusa acababa de hacer.

— Pero, al final se decidió por el moccachino, ¿no es así? — Lo cuestionó, cosa a la que Atsumu no pudo ni refutar, pues era cierto.

— Jo... Eres bastante frio, ¿lo sabías... — Atsumu se percató de una pequeña placa de plata que ahora se posaba sobre el pecho del pelinegro. — Sakusa Kiyoomi? — Dijo leyendo lentamente en voz alta la pequeña placa. — ¿Encargado? — Dijo esta vez mas rápido, confundido por el cargo en su placa. — ¿Que no eres el único aquí? — Lo cuestionó Atsumu.

— Así es. — Asintió Sakusa. — Fue idea del jefe.

— ¿Con que Sakusa Kiyoomi, eh? Al fin sé tu nombre, era el destino. — Afirmó Atsumu seguro.

— Es solo una placa. — Señalo Sakusa.

— El destino se manifiesta en pequeños detalles como este, Omi. — Dijo arrecostando su brazo sobre el mostrador. — ¿Puedo decirte Omi?

— No.

— Okay, Omi-Omi, ¡nos vemos!

Atsumu se marchó, dejando a Sakusa aún más fastidiado

Dulce como Mocca - SakuatsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora