9. ¿fiebre de...?

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— ¡Hola!

Sakusa enseguida levanto la mirada al reconocer aquella voz. Era Atsumu, entrando sonriente al café como si nada.

— ¿Qué? ¿Ya no dices me das la bienvenida? — Bromeó Atsumu al verlo tan callado.

— Bienvenido... — Fue todo lo que pudo salir de los labios de Sakusa en un suspiro.

— Hoy hace un poco de calor, quisiera un café helado, por favor.

Sakusa asintió y comenzó a preparar la bebida.

— Creí que ya no vendrías. — Comentó Sakusa, sin pensarlo mucho.

— ¿Acaso me extrañaste, Omi? — No desaprovechó la oportunidad para molestarlo. Y aun que su tono era burlón, su sonrisa irradiaba alegría pura de volver. Observaba la ancha espalda del barista, mientras le prepara su bebida.

— Por supuesto que no. Solo me pareció extraño que no llegaras por las mañanas a molestar. — Contestó molesto.

Su sonrisa se hizo mas grande aún cuando Sakusa se giró para entregarle su bebida.

— Estaba enfermo. — Respondió dándole un sorbo a su bebida. — Incluso falte al trabajo. — Comentó.

— ¿Que tenías? — Pregunto Sakusa, preocupado de repente.

— Fiebre.

El barista solo lo miró, juzgándolo en silencio.

— ¿Faltaste al trabajo por una fiebre?

Bueno, no tan en silencio.

— ¡Una fiebre muy alta, Omi-Omi! — Se quejó al ver que Sakusa sobreestimaba el dolor por el que había pasado estos últimos tres días. Sakusa rodó los ojos con una sonrisa divertida, a lo que Atsumu respondió con una risa. — Bueno, sé lo mucho que te gustaría que me quede para que nos pongamos al día pero, voy tarde. Nos vemos luego. — Se despidió Atsumu con su usual tono juguetón. Sakusa lo observó marcharse con una pequeña sonrisa.

Dulce como Mocca - SakuatsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora