Argumento:
Tras dejar atrás su trabajo como mercenario y como agente de operaciones encubiertas de la CIA, Harry Styles acepta el puesto de director adjunto de seguridad para la compañía Ritter Oil Corporation. Lo único que quiere es empezar desde cero, pero no tarda en descubrir que el pasado está más cerca de lo que imaginaba, ya que se ve envuelto en la trama para atrapar a un traficante de drogas... y su ex mujer, _____ Carrington, a la que abandonó cruelmente al día siguiente de la boda, puede estar más implicada de lo que parece. Además, _____ tiene una hija de seis años con ojos oscuros, cuyo padre está misteriosamente ausente... ¿o está más cerca de lo que Harry cree? ***
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Capítulo 1
Era una mañana inusualmente cálida de octubre en Houston, Texas, y a Harry Styles le dolía el brazo izquierdo. No le quedaba demasiado de aquella extremidad, gracias a una misión secreta en la que había participado, en África; había estado demasiado borracho para tomar las precauciones necesarias, así que le había volado el brazo por los aires y habían tenido que amputárselo justo por debajo del codo. La prótesis de última generación que llevaba estaba hecha con una tecnología muy avanzada, y parecía tan real que engañaba a casi todo el mundo. Incluso tenía sensación en ella, gracias a los microchips que tenía implantados.
Harry pensó con ironía que no era más que una rata de laboratorio sobre dos patas, capaz de hablar y de moverse con sigilo, y no pudo evitar sonreír ante la imagen que se formó en su mente; sin embargo, la sonrisa se desvaneció de inmediato, porque estaba de muy mal humor.
Era su segundo día como jefe adjunto de seguridad en la sucursal de Houston de la empresa petrolera Ritter Oil Corporation. Había aceptado el trabajo para hacerle un favor a un viejo amigo, Phillip Hunter, que estaba pensando en mudarse con su familia a Tucson y le estaba preparando para que llegara a ocupar su puesto con el tiempo.
Mientras tanto, Harry estaba intentando aclimatarse a su nuevo entorno, mientras lidiaba con dos jefes de departamento que creían poder hacer su trabajo mejor que él. Anteriormente, había trabajado como jefe adjunto de seguridad para otro amigo en una compañía internacional, la Hutton Corporation, pero cuando se había anunciado que la empresa iba a trasladar las oficinas al extranjero, él no había querido irse. Había sido entonces cuando Hunter le había ofrecido aquel trabajo; ambos tenían sangre apache, y se habían conocido de niños en la reserva.
A Harry nunca le habían gustado los horarios estrictos, las políticas corporativas o los trajes formales; había sido mercenario en misiones encubiertas, e incluso había trabajado brevemente para el gobierno en operaciones ultrasecretas, así que el carácter rutinario de su nuevo trabajo le parecía un poco opresivo. Arreglárselas con asuntos de despacho era muy diferente a perseguir armado a un enemigo.
La amputación del brazo le había costado el trabajo que había desempeñado durante toda su vida, y se sentía resentido por ello; de hecho, se sentía resentido por un montón de cosas. La vida le había fallado. Un viejo amigo suyo había comentado que el hecho de que fuera recibiendo cada vez más heridas se debía a un deseo subyacente de morir, y la acusación le había llegado hondo, aunque se había negado a reconocerlo. Estaba cansado de heridas dolorosas, de sueños rotos y de ilusiones destrozadas, estaba cansado de la vida en sí misma.
Después de dos matrimonios fracasados, y con un historial de alcoholismo a las espaldas, había decidido ir a trabajar a Houston para intentar encontrar la estabilidad y poder asentarse por primera vez en su vida. Esos días permanecía completamente sobrio, pero físicamente ya no podía seguir interviniendo en misiones especiales en el ***
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extranjero. Se sentía amargado y furioso por haber tenido que retirarse forzosamente de la línea de trabajo que había elegido por vocación, y el dolor de su brazo le recordaba constantemente todo a lo que había tenido que renunciar.