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ocho

“¿Por qué eres tan amable conmigo?… ¿Por casualidad buscas algo más?”

Chenle era solamente un humilde agente de viajes. Aunque se dice que es bastante capaz en su trabajo, a su lado está Park Jisung quien es un chaebol, un rico heredero que pronto sucederá el liderazgo de un enorme grupo corporativo, en cambio él es una persona común y corriente. Pensé que debía haber una razón para que Park Jisung me hiciera todo esto.

Sin embargo, Jisung respondió inmediatamente, sin dudarlo.

“Espero que no lo estés pasando mal”.

Chenle no aquellas captó palabras inmediatamente. Mientras parpadeaba, Jisung le sonrió ligeramente y se frotó las sienes. Incluso esos tímidos movimientos eran elegantes ante los ojos de Chenle.

“Es difícil para mí explicarlo. ¿Cómo debería decirlo? Es sólo… Sólo quiero que seas feliz cuando estés conmigo”.

Cada una de sus expresiones era buena para mí. Incluso me pregunté si había pasado por mucho en mi vida para llegar a conocer a este hombre. Chenle evitó suavemente el contacto visual con una sensación de humedad en su corazón. Fue difícil enfrentarlo más. Sentía que mi cuerpo se desbordaría después de enfrentarlo por más tiempo.

El sol se puso mientras iban de camino. Cuando se acercaban a la casa, Chenle se sumergió en una sensación que le hacía cosquillas en todo el cuerpo. La presencia de Jisung sentado a su lado era muy fuerte. No, de hecho parecía que ese hombre estaba totalmente compenetrado a su lado.

El ligero aroma a whisky y el olor del alfa le cosquilleaban como una caricia en la punta de la nariz. Chenle quiso aguantar la respiración, pero terminó inhalando todos esos aromas.

Tan pronto como el coche se detuvo, Jisung fue el primero en bajarse y le abrió la puerta a Chenle para facilitarle la salida.

“Tal vez el próximo fin de semana… ¿Tienes tiempo?”

Quería decirle además, que no se preocupara si en realidad no tenía tiempo, todo dicho con un tono bajo y persuasivo. Pero Chenle, que apenas lo entendió, sonrió.

“Bueno, no creo que pueda verte durante la próxima semana”.

En voz baja, pero con una pronunciación muy clara, Chenle pensó que Jisung había entendido lo suficiente de lo que implicaban sus palabras. El tema de esta conversación entre un alfa y omega siempre se reduce solamente a algo. El ciclo de calor.

Chenle no tenía síntomas severos durante su ciclo de calor. Sin embargo, si van a continuar con esta relación, consideró necesario el informarle al alfa al respecto. Y muy raramente, hay veces en que los síntomas de su celo empeoran después de conocer a un alfa, pero aún así debía decírselo.

Como si entendiera sus palabras, Jisung asintió con la cabeza.

“Bien, cuídate y avísame cuando te sientas cómodo”.

Su cara estaba tan tranquila que Chenle también levantó los hombros con confianza e inclinó la cabeza con orgullo.

Los ojos de Jisung estaban fijos en él mientras caminaba hacia el callejón. Cuando miró hacia atrás, Jisung levantó una mano en señal de despedida. Aunque su vista no era muy buena, lo podía ver claramente de pie con una de sus manos en uno de los bolsillos de su pantalón.

Incluso cuando me di la vuelta y caminé hasta el callejón, todavía podía sentir la mirada de Jisung. Como si estuviera justo detrás de su espalda. Parecía ser el único que brillaba en ese oscuro callejón.

Al llegar a su departamento, Chenle se durmió con una sensación de calor. Y tuvo un llamativo sueño.

Cuando despertó, no podía recordar nada de ese sueño. Sólo el sentimiento de una gran ola de calor cayendo sobre su cuerpo. Chenle de repente se dio cuenta de que estaba en celo. La fecha programada de su ciclo de calor se ha adelantado una semana.

Y esta vez está acompañado de síntomas completamente diferentes a los que había sentido veces anteriores.

***

En su camino de regreso de la casa de Zhong Chenle, Jisung se frotó la muñeca con un desinfectante. También roció mucho desinfectante en sus muslos que tuvieron contacto. Aun así, la incomodidad no desapareció.

¿Qué parte de mi cuerpo puedo tocar con estas manos que aún no me lavo? Cuanto más lo pensaba, más irritado estaba. Sentía náuseas.

“¿Todavía estás lejos?”

“Hay un pequeño atasco de tráfico. ¿Te gustaría bajar y correr si tienes prisa?”

La fácil respuesta del secretario Kim hizo que Jisung rechinara los dientes. Quería frotarse todo el cuerpo con jabón lo antes posible.

Como estaba inquieto, se roció desinfectante en las manos de nuevo y de repente pensó. El sexo sería más asqueroso que esto. Oh, Dios mío.

“Maldición…”

Nunca antes había sentido esta molestia. En todos los lugares donde tocó a Zhong Chenle, sentía calor y fiebre. Y ese rostro blanco y glutinoso como un pastel de arroz, especialmente esas mejillas redondas y los ojos negros y descarados, seguían viniendo repetidamente a su mente.

¿Por qué sigo pensando en ese omega? Tenía demasiadas otras cosas en las que pensar. La fusión y adquisición de la empresa por sí solas eran un gran dolor de cabeza. Pero no estaba nervioso al respecto, porque se hizo fuerte para enfrentar ese tipo de situaciones.

El problema era que Jisung seguía pensando en él. No podía dejar de pensar en él y eso era desagradable.

Honestamente, nunca pensó que sería tan difícil seducir a un omega. No, para ser exactos, nunca imaginó que a ese omega, que parece un pastel de arroz, le agradaría tanto. Trató de seguir adelante con el trabajo después de obtener una impresión favorable, pero después de reunirse con Zhong Chenle algunas veces, pareciera que ya lo ve como si fuera su esposo. ¿Los omegas son originalmente tan estúpidos? ¿De verdad puedo prestarle mi semilla a ese estúpido gen?

Me duele la cabeza. Odio tener que seguir con esto. Quiero dejarlo todo. Pero al mismo tiempo, Jisung lo quería todo. Iba a darle un nieto tal y como le dijo su abuela para tener todo el conglomerado Keystil en su poder. Aquello que nunca podía llegar a sus manos fácilmente siempre le volvía loco. Su posesividad y ambición siempre han sido su fuerza motriz.

Las luces de la ciudad pasaron por la ventanilla del coche. Jisung pensó de repente.

‘Debería haberte observado todo el camino a través del callejón’.

Ese sucio vecindario estaba bastante oscuro dentro del callejón. No estaba realmente preocupado por el tipo con cara de pastel de arroz. De seguro no todo eso no sería nada más que un pequeño rasguño en ese omega que había estado tratando de encontrar tan arduamente.

Jisung siguió pensando en el oscuro callejón hasta que el pensamiento se desvaneció, después de lavar su cuerpo tan pronto como llegó a casa. Levantó su teléfono varias veces y luego lo volvía a dejar. Y no fue hasta las dos de la mañana que se atrevió a enviar el mensaje. [¿Llegaste bien? Espero que tengas una buena noche.]

Pero no hubo respuesta de Zhong Chenle. Jisung se revolvió en la cama sosteniendo su celular. Esperó hasta las tres o cuatro de la mañana, pero su celular seguía en silencio.

Trató de cerrar los ojos y dormir, pero las mejillas de Zhong Chenle y aquellos ojos que lo miraban seguían viniendo a su mente. ¿Qué tan pequeño serás, podrás tener hijos con un cuerpo tan diminuto? Tal vez eligió al omega equivocado. Incluso después de un corto paseo, los labios de Chenle se habían puesto azules. Dijo que se mudó a una nueva casa cerca de la compañía porque estaba débil.

“Tsk“

Jisung se giró hacia un lado, chasqueando su lengua. Extrañamente, sus muslos que habían tenido contacto con él, estaban entumecidos de nuevo, así que sacó una toalla húmeda antibacteriana y los limpió de nuevo.

No fue sino hasta el amanecer que se dio cuenta de que había enviado un mensaje demasiado tarde. Fue un error indecoroso de su parte. No podía creer que cometiera aquel error ni por asomo. No importa cuánto lo piense, estaba enfadado y disgustado consigo mismo. Sacó un whisky añejado del armario de licores y lo vertió en el vaso. Se lo tragó de un sorbo. Ya eran las cinco de la mañana. Era impropio de él quedarse despierto toda la noche así.

‘Maldita sea….’

Por ahora, tenía que seguir con su programa diario. Fue al gimnasio del edificio como siempre y se ejercitó hasta que se empapó de sudor. Terminando con una ligera natación en el interior como de costumbre, se duchó, regresó al piso de la oficina y tomó una tostada con café.

C

omprobó otra vez la pantalla cristalina de su teléfono móvil. No había ninguna notificación. Ese era el problema.

‘¿Te atreves a ignorar mi mensaje?’

Sus cejas se retorcían violentamente mientras masticaba su tostada. Y su temperamento estaba por explotar. Odiaba estar de esta forma.

Durante toda la mañana, cuando fue a trabajar, Jisung se preguntó cómo podía regañar a ese descarado omega. Estaba tan enfadado que no lograba concentrarse adecuadamente en su trabajo.

Miró fijamente su teléfono móvil y repetidamente lo cogió y lo dejó de nuevo.

‘¿Qué es esto?….’

Cualquiera que sea la razón, odiaba terriblemente cuando su vida se veía interrumpida. Lo odiaba tanto como los pisos sucios o la comida en mal estado. Por eso Jisung estaba de pie todo el día. El secretario Kim, que vino a informarle sobre ciertos horarios, se vio apenas mirado y totalmente ignorado sin saber la razón.

Estaba muy cansado porque anoche no pudo pegar un ojo. Pensó que sería posible dormir un momento en el sofá de su oficina, pero no quería. Odiaba ser desordenado y despreocupado en horas de trabajo.

Y Jisung no quería admitirlo. El hecho de que se ha estado preocupando por ese pequeño omega todo el día.

Hasta que pasó la tarde, Zhong Chenle no lo contactó. Era difícil de entender. Si revisó el mensaje, ¿No es de buena educación darle una respuesta una vez que lo haya confirmado? ¿La cortesía de ese omega está envuelta en arroz?

Pero Jisung es un alfa con sentido común, así que en lugar de llamar y discutir, le envió otro mensaje.

[Debes estar muy ocupado. Estuve preocupado porque no pude localizarte, así que por favor llámame tan pronto como confirmes este mensaje.]

Tal vez deberíamos haber entrado en el callejón juntos. Ese oscuro callejón que vio anoche seguía apareciendo en su mente.

Menos de diez minutos después de enviar el mensaje, finalmente levantó su celular de nuevo y presionó el botón de llamada.

‘Este es un omega realmente molesto… Haciéndome llamar primero…’

Sin embargo, por alguna razón, Zhong Chenle no contestó el teléfono. Lo intentó de nuevo pero fue lo mismo. Jisung miró a la pantalla con ira.

‘¿Te estás burlando de mí?’

Esta vez, trató de llamar a MaruTour. Cuando le dijeron que necesitaba un procedimiento para conectarse directamente con un empleado, les reveló que era Park Jisung, director ejecutivo de Keystil, y le ordenó que se lo pasara inmediatamente porque tenía asuntos urgentes. Su interlocutor le dijo: “Sólo espere un momento”. Mientras escuchaba el sonido de la espera, Jisung se puso de pie, ansioso, y se estiró y aflojó la corbata varias veces.

“Bueno, gracias por esperar. Lo siento, pero el empleado no vino a trabajar hoy”.

Las palabras del consejero de seguimiento lo pusieron rígido.

“¿Qué significa eso?”

“Se ha confirmado que hoy ha cogido un día de baja por enfermedad”.

…¿Estás enfermo? ¿Qué tan enfermo si incluso está cobrando licencia por enfermedad? Para Jisung, quien nunca había tenido un resfriado u otra enfermedad menor desde la infancia, la baja por enfermedad era una palabra difícil de entender. Colgó y revisó algunos de los trabajos que había que hacer.

‘Sí que es un problema’

¿Qué pasa si estás demasiado enfermo como para dar a luz a un bebé? Es posible que el niño no pueda salvarse debido a un percance durante el parto. Entonces todos los planes que había diseñado para su futuro serían en vano.

Mientras miraba el monitor, apretó los dientes y encendió el altavoz.

“¿Cuál es la dirección de la casa de Zhong Chenle?”

Jisung aborrece que lo molesten, pero como no ha podido contactarlo a pesar de todos sus esfuerzos, se dio cuenta que no tenía más remedio que visitarlo en persona.