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veintisiete

Chenle comenzó a sacudir sus caderas sin darse cuenta. No tenía experiencia, pero lo hizo por reflejo. Sólo quería sentir más los genitales de Jisung. Quería que entrara, para apretarlo y poder sentirlo dentro de mi cuerpo.

Estaba tan confundido. El orgasmo que acababa de sentir lo llenó de placer. Chenle se debilitó ante la sensación y se inclinó hacia adelante con las manos sujetándose de la bañera.

“Ahhhh, un poco más… Por favor…”

Sin saber que Jisung se endurecería aún más con sus palabras, Chenle comenzó a sacudir lentamente sus caderas. Haciendo que el pene, que se había endurecido, se frotara contra su empapado agujero.

“Ungh, uhm, ahh, estoy mojado…”

Si hubiera sido consciente de su voz cuando su razonamiento estaba perdido en ese momento, habría podido escuchar sus fuertes gemidos. Sin embargo, ahora, Chenle ni siquiera podía oírlos.

“Estoy tan mojado… Es extraño…”

Chenle murmuró sin saber lo que estaba diciendo. Siempre que se quedaba sin aliento, podía oler el aroma a alfa de Jisung. Quien a pesar de no estar en su Rut, emitía un fuerte olor a whisky. Significaba que también estaba muy excitado. Aunque Jisung no estaba familiarizado con el hecho de que también estaba siendo estimulado por Chenle.

“Ughhh…”

Arrugó la nariz. Me sentía muy bien ahora. No, de hecho, estaba desesperado porque sembrará sus semillas dentro de mí.

Por otro lado, Jisung podía sentir la sensación del agujero de Chenle que se cernía sobre sus genitales.

“Este sucio y obsceno omega…”

El estrecho agujero que se abría alrededor de su pene, parecía estar diez veces más abierto, como si quisiera que el gran pene entrara rápido y más fácilmente. ¿Cómo te atreves a intentar comerme el pene a través de este sucio agujero?

Sin embargo, cuanto más lo hacía, más sentía Jisung el deseo de educar al descarado Zhong Chenle. Después de todo, será de mi propiedad cuando escriba el contrato, así que, ¿por qué no salirme con la mía desde el principio?

Jisung levantó su mano y agarró el cabello de Chenle. Quien soltó un quejido. Incluso el sonido de sorpresa fue obsceno.

“¿No me ensuciaste el pene?”

“Ugh, uhhh…”

Jisung se vio envuelto por un terrible impulso. Fue un impulso similar al que sintió el día que visitó su casa y estaba pasando por su ciclo de calor. No quería que esta lasciva apariencia fuera visible para cualquiera y que lo vean como un hueso que quieran morder y saborear.

Sujetando su pelo, posicionó su pene sobre el agujero y comenzó a frotarlo. Hubo un fuerte sonido húmedo. Cuanto más lo frotaba, más excitada fluía la mucosidad. Los labios de Jisung se retorcieron.

“Me estoy frotando contra este agujero, sucio y desagradable, y no sé qué hacer.”

“Unghhh…”

Ya sea que Chenle supiera o no de su disgusto, de igual forma hizo todo un lío a través de su orificio, haciendo sonidos desconocidos con su boca.

Jisung sintió la necesidad de agobiarlo. Para ser exactos, quería presionarlo debajo de él y sacudirlo y balancearlo a voluntad. Quería evitar que se moviera. Incluso si eso le resultaba aterrador.

Aplicó fuerza a la mano que sostenía el cabello y tiró de él. Llevando sus labios cerca de su oreja.

“Ahora mismo podría meterlo y llenarte. Tengo ganas de hacerlo.”