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veintiuno

Desafortunadamente o afortunadamente, la temporada de desarrollo de nuevos productos coincidió, y Chenle no tuvo tiempo para llenarse la cabeza con pensamientos complejos. Estaba tan ocupado teniendo reuniones de ideas varias veces al día y arreglando planes que no podía permitirse pensar en Park Jisung y preocuparse por Lee Jeno mientras estaba en el trabajo.

Pero cuando llegaba a casa, su mente era un enredo nuevamente. Después de todo, no puede evitar a Jisung por siempre. O se despide de él con seguridad de una sola vez o puede escuchar la historia de porque le está pidiendo un bebé. Y de todas las cosas, ¿por qué asignó a su amigo Jeno a los Estados Unidos?

Después de un profundo suspiro, Chenle compró una Coca Cola de 1,25 litros en una tienda cerca de su casa. Una persona promedio compraría latas de cerveza, pero él estaba demasiado débil para beber alcohol. Además, beber Coca Cola ya lo hacía sentirse mareado, así que tuvo que conformarse solamente con eso.

Mientras intentaba entrar en la villa con una gran botella de plástico a su lado, Chenle vio de repente a un hombre caminando cerca del edificio. Normalmente, lo habría dejado pasar, pero el rostro le resultaba extrañamente familiar.

‘Esa persona, creo que es de una antigua empresa de seguridad…’

No, probablemente es una ilusión. Negó con la cabeza y entró en el edificio.
Después de ducharse, Chenle vio su programa de exploración favorito y bebió Coca Cola hasta llenarse. Comenzó a sentirse mareado cuando la cafeína entró en su sistema. Y ver a la gente explorando arduamente en un entorno difícil lo hizo sentir un poco mejor.

Cuando ya había vaciado un tercio de la botella, sonó el teléfono. Pensó que sería Park Jisung, pero quien llamaba era el dueño de la casa.

‘¿Eh? Pagué el alquiler a tiempo, y no hay nada malo con la casa.’

Contestó el teléfono pensando que era extraño, pero enseguida escuchó palabras que lo golpearon como un rayo.

“Todo el edificio será derrumbado. Lo derribarán para construir algo más allí.”

“¿De qué está hablando de repente? ¿Entonces, qué haré, dónde viviré?”

“Lo siento mucho…”

En términos simples, le estaba diciendo que tenía que desalojar la habitación de inmediato. ¿Cómo me pueden hacer esto? El casero también parecía estar bastante arrepentido. A pesar de que no sabía mucho sobre bienes raíces, el dueño de la casa parecía estar en una situación desconcertante.

Encontrar una habitación de inmediato también era un problema, y había muchas cosas que requerían costos de mudanza y otras cosas. No creía tener tiempo para buscar casas porque ya estaba demasiado ocupado con el trabajo estos días. Si tan solo tuviera familia o parientes, podría vivir con ellos por un tiempo. Su único amigo, Jeno, también vivía en una casa a nombre de su novio, por lo que sería vergonzoso estar en deuda con él. Además de que su situación no es de las mejores en estos momentos.

Tan pronto como se dio cuenta de que estaba solo, Chenle se puso un poco triste. Siempre ha pensado que ha vivido su vida con valentía, pero era doloroso que no hubiera nadie a quien pedirle ayuda cuando estaba en una situación tan ridícula. Tomó la botella de plástico en su mano y se la bebió toda de una vez. 

“Que cambio tan repentino…”

Chenle, que encendió la aplicación de bienes raíces mientras miraba a su alrededor, suspiró y tiró su teléfono celular lejos. Como tenía que ir a trabajar mañana, debía irse a dormir temprano. 

Chenle, que hacía gárgaras mientras arreglaba la cama, se puso rígido por un momento ante un pensamiento repentino.

‘Jisung habló acerca de su hotel…’

Hace unos días, cuando casi quedaron atrapados en un bar. Jisung le había ofrecido mudarse a su hotel. Fue extraño que el momento del evento fuera coincidente. Dijo que era mucho más grande que su estudio y que las instalaciones eran muy buenas. Pero debe haber sido solo una coincidencia. Chenle sacudió la cabeza y tragó saliva.

Chenle, quien salió del baño después de lavarse las manos, notó que su teléfono celular tenía llamadas perdidas. Eran de Park Jisung. También había un mensaje.

[No debes tener a dónde ir, así que ven a mi hotel. Le pediré a alguien que mueva tus cosas mientras estés en el trabajo mañana.]

Miró su teléfono celular sorprendido.

“Oh, ¿cómo lo supiste?”

¿No fue una coincidencia? De ser así… 

Llamó al propietario urgentemente ante un pensamiento repentino. Sus manos temblaban mientras esperaba el pitido. No, no lo creo, pero mi profundo instinto está haciendo sonar la alarma.

Y la respuesta del propietario no se desvió de sus expectativas.

“Uh, sí, Keystil Leisure, la agencia de viajes lo compró. Ahora que lo pienso, ¿no dijiste que también eras agente de viajes?… ¿Hola?”

Olvidó despedirse y dejó caer su teléfono. La mirada de Chenle se quedó perdida en el aire en lugar de mirar el teléfono celular que cayó al piso de madera con un golpe.

‘¿Fue el Sr. Jisung quién me echó…?’

No puede ser. No lo creo. No, no importa lo loco que parezca Jisung, no es tan despistado. Tal vez alguien más en Keystil Leisure lo hizo. Pero Park Jisung está a cargo… ¿Obviamente sabe que vivo en este edificio, no? Sino ¿De qué otra manera sabría que me iban a echar?

Levantó su teléfono celular nuevamente. Buscó el número de Park Jisung y presionó el botón de llamada. Pero no contestó el teléfono.

Chenle volvió a leer repetidamente el mensaje mientras estaba acostado. No importaba cuanto lo mirara, las letras no cambiaban.

Apagó su celular y se cubrió con una manta. No podía dormir, así que solo miró al techo con ojos apagados.

Sus instintos de explorador estaban hablando. Ya estás dentro de la boca del lobo, así que ríndete.

****

Al día siguiente, Chenle fue a trabajar como de costumbre. Llamó a Jisung varias veces de nuevo, pero no respondió. No importa cuán extraña sea una persona, no estaría dispuesto a mover su equipaje sin consentimiento… Trató de tranquilizarse con esos pensamientos, pero no podía concentrarse en el trabajo en absoluto.
Y cuando llegó de vuelta por la noche, Chenle solo se encontró con una casa vacía.

“¡¿Qué es esto?!”

Ni siquiera te dije la contraseña de la cerradura de la puerta, ¿cómo diablos entraste? Estaba tratando de llamar a Park Jisung, apenas controlando su creciente ira, cuando escuchó el sonido de un claxon a través de la ventana vacía de la habitación.

Mirando hacia afuera, Park Jisung estaba parado afuera con su lujoso auto. Esa es una zona de no estacionar. ¡No, ese no es el punto!

“¡Estás loco!”

Abrió la ventana de par en par y gritó. El rugido de Chenle resonó a través de los edificios de la villa. En respuesta, Park Jisung se puso de pie en una postura imprudente y descuidada y le hizo señas para que se acercara. Solo pudo suspirar al ver el movimiento del dedo índice con la palma hacia arriba. 

Se cruzó de brazos y caminó rápidamente hacia abajo. Chenle, quien estaba a punto de recriminarle preguntándole si estaba loco, que qué estaba haciendo y que lo reportaría a la policía de inmediato, se quedó sin palabras cuando se enfrentó a la cara de Jisung.

“Ven conmigo.”

Park Jisung, que parecía tenderle la mano, se veía tan genial que le fue difícil reaccionar. Lucía aún más guapo hoy con ese traje ajustado que le quedaba perfecto. Chenle no pudo gritarle y solo apretó los dientes. Ya sea que conozca o no sus sentimientos, Park Jisung frunció sus molestas y hermosas cejas e hizo una expresión aún más molesta.

“Si te quedas aquí, se considera que estás ocupando mi propiedad sin permiso. Así que escúchame…”

“Qué demonios….”

En ese momento perdió los estribos.

“¿Por qué demonios me haces esto?”

Park Jisung reveló sus dientes y sonrió ampliamente. A primera vista, parecía su sonrisa habitual, pero Chenle pudo reconocer otra cosa más esta vez. Una obsesión.

“¿No lo dije? Porque quiero al Sr. Zhong Chenle.”

Estaba enojado, pero estaba más enojado consigo mismo por no ser capaz de decirle nada a la cara por su grosería.

Sintió su cuerpo debilitarse debido a su inutilidad. Y Chenle se desplomó sin más. Ya no podía decir quién era ese hombre frente a él. No sabía qué hacer.

“Ungh….”

Las lágrimas comenzaron a derramarse por el desconcierto y la vergüenza. La primera persona a la que le entregó su corazón era un loco. Chenle no tenía idea de cómo aceptar este hecho.

“Levántate, Haejin. Este llanto no cambiará la situación.”

Park Jisung le extendió la mano. Su tono de voz era tan dulce como antes, pero sus ojos eran extraños. Parecía alguien diferente.

“No puedes escapar de mí de todos modos. Ríndete y toma mi mano.”

Quería gritarle de nuevo ante las palabras que siguieron. Sin embargo, Chenle estiró su brazo y pretendió sostener su mano, para luego estirar su pierna doblada y patearle el tobillo.

“¡Agh…!”

No se perdió el momento de su caída antes de comenzar a correr. Corrió sin mirar atrás. El oscuro callejón daba miedo, pero el instinto de Chenle le hablaba. Corre tan lejos como puedas de ese alfa. Si te atrapan ahora, no podrás escapar.

“¡Zhong Chenle!”

Escuchó una voz llamándolo por detrás, pero Chenle corrió más rápido. Tenía el corazón y los pulmones débiles, por lo que no debería correr tan violentamente, pero incluso pensó que cualquier accidente sería mejor que ser atrapado por él. También estaba determinado por su instinto de supervivencia.

‘¿Porque tengo miedo de que me atrapen?’

Chenle estaba preparado para el peligro más que cualquier otro. El oponente es un alfa, alguien superior a mí, pero creo que puedo salirme con la mía si uso la oscuridad. Entoncescorrió hacia el callejón más oscuro. Park Jisung tampoco se rindió y corrió detrás de él persistentemente.

Afortunadamente, conocía la geografía de este barrio mejor que Park Jisung. Entonces mientras corría de forma complicada por el sinuoso callejón, ya no pudo escuchar la voz de Jisung siguiéndolo por la espalda. Sin embargo, Chenle no se detuvo. Corrió hasta que estuvo exhausto y no pudo correr más.

¿Cuánto tiempo habrá estado así? Al final, Chenle dejó de correr sólo cuando se convenció de que no lo estaba siguiendo.

“Haaa, haaaa…”

Nunca había hecho ejercicio extenuante desde que era joven. Su cuerpo exhausto temblaba con convulsiones, y su pecho y costados le dolían terriblemente. Tuvo que asegurarse muy bien de que no lo estaba siguiendo mientras miraba por los alrededores, solo entonces, Chenle pudo sentarse en el suelo.

“Ugh…”

Después de recuperar un poco el aliento, comenzó a llorar.

Chenle estaba completamente devastado. Por primera vez en mi vida, le di profundamente mi corazón a alguien y pensé que podía confiar en él. Por primera vez pensé que podía confiar en alguien ajeno a mi familia.

La oscuridad que se abría paso entre los edificios era desconocida. Se secó las lágrimas y se puso de pie.