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veintitrés

Chenle habló y se arrepintió por un momento.

‘¿Me habré pasado de la raya?’

Sin embargo, él también estaba diciendo tonterías de todos modos, y pensó que no había nada malo en que él las dijera también. Dado que tiene tanto dinero, honestamente tenía curiosidad por saber cuánto sería capaz de ofrecer.

Jisung torció los labios y soltó a Chenle mientras sonreía. Cuando la parte superior del cuerpo inclinado se retiró, Chenle finalmente pudo respirar debidamente.

Abrió la puerta del armario de un lado de su oficina y sacó una botella de whisky y un vaso. Tan pronto como sirvió la bebida, Chenle miró a su lado sin decir una palabra. Tanto la camisa y corbata estaban en perfecto estado, sin ninguna arruga, y los botones de los puños y cuello estaban completamente abotonados, pero parecía estar reteniendo algo en su garganta al tragar el alcohol.

El vaso vacío se colocó sobre el escritorio con un sonido. Jisung puso su mano en uno de los bolsillos de su pantalón y se paró frente a Chenle.

“Si te diagnostican un embarazo, te daré mil millones y cuatro mil millones después que des a luz.”

Los ojos de Chenle se agrandaron sin darse cuenta. Cinco mil millones en total. Eso es un enorme número. 

“…¿Cómo puedo creerte? ¿Estás seguro que me lo vas a dar?”

“Si el Sr. Zhong Chenle está de acuerdo, redactaré un contrato.”

Era terrible pensar que sería un contrato en el que se le pagaría dinero a cambio de dar a luz a un niño, pero aun así la cantidad era increíble. La cantidad que pidió es un largo camino a recorrer después del pago de una suma global por su alquiler. Sí, después de todo no usará el contrato de alquiler para siempre.

Pero también había una cosa que le molestaba a Chenle.

Él, que había sido débil desde que era un niño y era examinado a menudo en un hospital por sus múltiples dolencias, entonces un día el doctor le dijo:

‘No hay nada malo con la función de tus órganos pero creo que le será difícil concebir. Supongo que es casi imposible. Incluso si tienes éxito en el embarazo, tendrás una alta probabilidad de aborto.’

En ese momento, Chenle no se sorprendió ni se entristeció por los comentarios del doctor. No había muchos lugares en su cuerpo que funcionaran correctamente de todos modos, por lo que no había razón para estar sorprendido de que no pudiera tener hijos.

Nunca imaginó que aquel hecho podría retenerlo en una situación tan tardía e inesperada.

Chenle endureció su rostro para que sus pensamientos no pudieran ser revelados con su expresión.

“¿Qué tal mil millones por cada intento y 2 mil millones después de dar a luz?”

Los ojos de Park Jisung estaban fijos. La punta de sus labios se curvó. Parecía estarse divirtiendo.

“El sexo lo haríamos tres veces, mil millones por episodio, una durante el ciclo de calor del Sr. Zhong Chenle, otra durante mi Rut, y la última cuando nuestros celos se superpongan, tres veces en total. Y te daré 2 mil millones después de dar a luz. Esa sería toda la negociación.”

Chenle sostuvo su barbilla pretendiendo conectar sus pensamientos. Pero por dentro, estaba complacido. ¿No debería conseguir los 3 mil millones y escapar?

“Lo haré”.

Cuando respondió, una sonrisa satisfactoria apareció en el rostro de Jisung.

Mientras Chenle pensó en algo extraño.