Capitulo 20

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–¿Qué están haciendo aquí? -Pregunto el trenzado atónito.

–Para ser un estudiante con un promedio de 10, no pareces tan listo como dicen, Nakamura. -Replicó Hina, rodando los ojos con una mezcla de exasperación y diversión.

El pelinegro frunció el ceño, pero antes de que pudiera responder, su hermana, intervino con una sonrisa desafiante y protectora.

–Para tu información, Hina, mi hermano es muy listo, y tu comentario está de más. -Replicó Emma, lanzando una mirada de advertencia a la chica, luego se acercó rápidamente a Joan, y sin previo aviso, lo envolvió en un fuerte abrazo que lo tomó por sorpresa. –Quisimos venir al festival para divertirnos un rato.

–O-oh ya veo... -Contesto el trenzado con una sonrisa incomoda.

En ese instante, Takemichi, avanzó tímidamente hacia el pelinegro.

–Joan... hola. -Se rascó la nuca mientras sus ojos recorrían el atuendo del chico. –Nunca te había visto con kimono, te queda bien.

Ante su comentario, tanto Hina como Draken, fruncieron el ceño simultáneamente, claramente enojados con la interacción.

–H-hola. -El trenzado empezó a retroceder lentamente. –Bueno, veo que están ocupados así que mejor me voy.

–¡No te vayas! -Emma y Takemichi lo agarraron de ambos brazos, impidiendo que se marchara.

–Oye Emma, ¿Por qué no lo dejas irse? -Interfirió Draken con los brazos cruzados.

–Es cierto, de seguro tiene cosas mucho más importantes que hacer. -Apoyo Hina.

–Pues yo no quiero que se vaya. -Respondió, mirándolos de manera muy seria. –¿Tienen algún problema con eso?

Draken y Hina se miraron, claramente incómodos con la situación, pero decidieron no discutir más.

–N-no, Emma. -Respondieron al unísono, bajando la mirada, derrotados por la insistencia de la chica.

En ese momento, el aire se cortó con un grito repentino que hizo que todos giraran la cabeza al mismo tiempo.

–¡Joan! -Gritó una voz familiar.

El trenzado reconoció la voz al instante y suspiró, sabiendo perfectamente quién era.

–¿Qué pasa Pachin? ¿Por qué gritas?

–¡Porque te desapareciste, idiota!

–Aquí estoy, no tienes por qué gritar.

Pah, al llegar junto a ellos, notó de inmediato la tensión en el ambiente. Sus ojos pasaron rápidamente de una cara a otra, y una sensación extraña le recorrió el cuerpo.

–Oh vaya, hola a todos. -Saludo a todos cordialmente. –Bueno, si me disculpan, me tengo que llevar a Joan.

–No espera. -Hablo Takemichi con un puchero triste. –Acaba de llegar, ¿Por qué te lo quieres llevar?

–Bueno porque... -De repente se le vino una idea algo maliciosa. –Porque le estamos buscando pareja. -Sonrió inocentemente

–¿Pareja? -Preguntaron todos con duda.

–Así es, ya mismo cumple 15 años y no ha dado ni un beso, así que nos pareció buena idea venir a este festival para conseguirle a alguien. -Menciono viendo de reojo a Takemichi.

–¡Pero que maravillosa noticia! -Contesto Hina con un entusiasmo fingido. –Me parece muy buena idea que consiga pareja, ¿verdad Takemichi?

–Joan... ¿Tú estás de acuerdo con esto? -Dijo con una expresión ¿enojada?

–¡Espera un segundo! Yo no... -Pachin le tapó la boca al pelinegro y no le dejo hablar.

–¿Qué pasa Hanagaki?, porque tienes esa cara tan seria. -Trato de provocar al pelirrubio.

Pero antes de que Takemichi pudiera decir algo, Hina se le adelanto.

–Tiene esa cara tan seria, porque nos interrumpieron, se supone que estamos en una cita doble.

Joan al fin se soltó del agarre de su amigo y sintió que esas últimas palabras le dieron un golpe a su corazón.

–¿Una cita? -Susurro con un ligero temblor en la voz.

–B-bueno una cita que digamos tampoco es. -Emma, que al parecer había entendido que estaba pasando, trato de defender.

–¡Si es una cita! -La peli coral agarro al pelirrubio del cuello. –Y si todavía tenías la duda de que esto no es una cita, Joan. -En ese momento Hina agarro fuertemente la cara de Takemichi y le planto un beso en los labios.

Pachin y Emma soltaron un fuerte jadeo de sorpresa, mientras Draken se reía maliciosamente de la situación.

La atmósfera se congeló tras el beso inesperado. Joan se quedó paralizado, su mente luchando por procesar lo que acababa de ocurrir. El ruido del festival parecía apagarse a su alrededor, como si todo se hubiera vuelto lejano y borroso.

Takemichi, por su parte, estaba igual de aturdido. Su rostro estaba completamente rojo, sus ojos abiertos como platos mientras Hina lo soltaba con una expresión de satisfacción en el rostro.

–¿Ves? Una cita de verdad. -Dijo la peli coral con una sonrisa triunfante.

Emma, intercambió una mirada nerviosa con Pachin. No estaba segura de si las cosas habían tomado el rumbo adecuado, especialmente con la reacción visible de su hermano. El de cicatriz, por su parte, se rascó la cabeza, sintiéndose incómodo por haber provocado todo con su comentario sobre la pareja.

–Bueno, bueno, esto ha sido una gran sorpresa para todos, ¿verdad? -Dijo la pelirrubia con una risa nerviosa, tratando de suavizar el ambiente. –¿Por qué no dejamos de lado las bromas y seguimos disfrutando del festival? Todos vinimos aquí para pasarla bien.

Hina, satisfecha con su "victoria", cruzó los brazos y asintió.

–Eso suena bien. Takemichi y yo podemos continuar nuestra cita, ¿verdad, cariño? -Dijo, haciendo un guiño, claramente ignorando la incomodidad del ambiente.

El trenzado, que no podía soportar más, dio un paso hacia atrás. –Creo que debería irme. -Murmuro.

Pachin sintiéndose culpable, dio un paso adelante, intentando retenerlo.

–Oye, Joan, no tienes que irte. Podemos buscar algo que te guste, el festival recién empieza.

–Es cierto, ¿Por qué te vas ahora? ¿o acaso viste algo que no te gusto? -Menciono Draken con una sonrisa burlona.

Emma, por su parte, no pudo ocultar su molestia ante el tono que su casi novio usó con su hermano. Sin pensarlo dos veces, cerró el puño con fuerza y, en un movimiento rápido, le dio un golpe directo en el estómago al tatuado. –¡Cállate, Draken! -Exclamó con determinación, mirando al chico con una mezcla de enojo y advertencia.

El trenzado se dobló levemente por el golpe, sorprendido por la fuerza de la más pequeña. No era común que ella reaccionara de esa manera, y mucho menos con él. 

–No... en serio. Necesito algo de aire. -Replicó Joan rápidamente con una sonrisa fingida, evitando mirar a Takemichi. El dolor en su pecho era tan intenso que sentía que no podía respirar. Sin decir más, se dio la vuelta y comenzó a caminar rápidamente hacia la salida del festival, dejando atrás al grupo.

Takemichi, por su parte, se quedó en silencio durante todo el tiempo. La situación lo había abrumado por completo, y el peso de lo ocurrido se asentó como un nudo en su estómago mientras observaba cómo Joan se alejaba entre la multitud del festival. 

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⏰ Última actualización: Sep 28 ⏰

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