˚˖𓍢ִ໋🌷͙֒ꜰᴜᴛᴀᴛꜱᴜ ✧🩷 ɴᴏ ˚.ᴛᴀᴍᴀꜱʜĪ 🎀༘⋆

💖 ᴠɪᴀᴊᴇ ᴀ ʟᴀ ɪꜱʟᴀ ᴅᴇʟ ᴀᴍᴏʀ (3) 💖

Al entrar al pueblo, la tripulación del Sombrero de Paja fue recibida por un estallido de color y alegría. Las calles estaban adornadas con banderines brillantes, y los habitantes, de todas las edades, se movían con energía, riendo y bailando en un ambiente festivo. La emoción era contagiosa; cada rostro reflejaba una felicidad pura, y el aire se llenaba de risas y melodías alegres.

"¿Qué está pasando aquí?" preguntó Usopp, maravillado por la escena. "¿Por qué todos parecen tan emocionados?"

Nami observó detenidamente a los lugareños, quienes llevaban hermosas coronas de flores en la cabeza, compuestas por pétalos vibrantes que capturaban la luz del sol. "Parece que están celebrando algo especial", respondió, con una mezcla de curiosidad y asombro. "Esas coronas... son una representación de los sentimientos amorosos. ¡Debemos averiguar de qué se trata!"

Luffy, incapaz de contener su entusiasmo, corrió hacia un grupo de niños que estaban jugando. "¡Hey, chicos! ¿Qué es esta fiesta?" Les preguntó, sin pensar en lo que podría suceder. Los pequeños, llenos de energía, rieron y respondieron: "¡Es la celebración del amor! ¡Vienen muchas cosas divertidas!"

A medida que avanzaban por el pueblo, Sanji no podía evitar fijar la mirada en las mujeres jóvenes que danzaban con gracia, sus coronas de flores adornando sus cabellos. "Este lugar es un verdadero paraíso", susurró, sonrojándose mientras les lanzaba miradas soñadoras. Zoro, a su lado, soltó un suspiro y un leve comentario: "Solo espero que no nos interrumpan con sus tonterías."

De repente, un grupo de mujeres jóvenes se acercó a la tripulación con sonrisas brillantes. "¡Bienvenidos a la Isla del Amor!" dijeron al unísono, mientras colocaban coronas de flores sobre las cabezas de cada uno de los sombreros de paja. "¡Lleven estas coronas como símbolo de amor y amistad!"

Luffy aceptó la suya con una sonrisa radiante, mientras que Zoro fruncía el ceño, sintiéndose incómodo. "No tengo tiempo para esto", murmuró, aunque no pudo evitar sentirse un poco más ligero con la corona en su cabeza.

"¡Gracias! Son hermosas", dijo Chopper, emocionado y admirando la colorida corona. Usopp no pudo resistirse a hacerse una pose dramática, como si fuera el rey de la isla, mientras Sanji intentaba encontrar la manera de impresionarlas.

Las jóvenes sonrieron y se alejaron rápidamente, dejando a la tripulación sorprendida y un poco confundida. "¿Qué acaba de pasar?" preguntó Franky, sacudiendo la cabeza.

"Es una bienvenida peculiar", dijo Robin, riendo suavemente. Sin embargo, la diversión fue interrumpida por la voz poderosa de un anciano de barba blanca que se hacía escuchar entre la multitud.

"¡Atención! ¡Atención, habitantes de la Isla del Amor!" Su voz resonó con una energía sorprendente para su edad. "Es hora de reunirnos en el centro de la ciudad para dar inicio a la celebración del amor. No solo para nosotros, sino también para nuestros nuevos amigos, los visitantes que han llegado en el barco!"

"¡Vamos!" gritó Luffy, su entusiasmo desbordante mientras se dirigía rápidamente hacia el lugar indicado, con Zoro siguiéndolo de cerca, aunque con un aire de desinterés.

Al llegar al centro del pueblo, se encontraron rodeados por una multitud vibrante. El anciano sonrió y continuó: "Hoy celebramos nuestra tradición, donde los corazones se unen y los lazos se fortalecen. La Isla del Amor no es solo un nombre; es una forma de vida, un recordatorio de la importancia de los sentimientos. ¡Celebremos juntos!"

Los ojos de la tripulación se iluminaron al escuchar estas palabras. "¿Así que esta celebración es para todos?" preguntó Nami, buscando más información.

"Sí, por primera vez desde hace años, tenemos visitantes. Ustedes también forman parte de esta celebración", respondió el anciano, invitándolos a unirse al círculo que se formaba en torno a él. "Hoy, cada uno de ustedes podrá compartir un mensaje de amor y amistad, y si lo desean, recibirán una bendición de la isla."

La atmósfera se tornó mágica. Mientras la tripulación se miraba entre sí, cada uno sintió un leve tirón en el corazón. No solo estaban en una celebración, sino que también estaban siendo llamados a explorar sus propios sentimientos.

Zoro, sintiendo el ambiente a su alrededor, cruzó los brazos y mantuvo el ceño fruncido, pero no pudo evitar escuchar lo que el anciano estaba diciendo. Y aunque su exterior no lo mostraba, dentro de él, un torbellino de emociones comenzaba a despertarse, justo cuando el amor y la amistad estaban a punto de entrelazarse en su aventura.