Creo que la portada ya dice de que será, pero aun recalco que este será un apartado dado para una pareja "Boy x Boy" respecto a 2 personajes de un anime muy conocido 🌟
La intención de esta historia (de muchas) es simplemente dar muchas situaciones...
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La brisa suave del océano acariciaba las velas del Thousand Sunny, mientras la luna llena proyectaba su luz plateada sobre el tranquilo mar. El sonido rítmico de las olas meciéndose contra el casco del barco era lo único que rompía el silencio de la noche, excepto por las suaves conversaciones que venían desde la cubierta. En la cocina, los Sombrero de Paja estaban en pleno proceso de relajarse después de un día cargado de aventuras y risas.
Nami fue la primera en despedirse. Se levantó de su asiento en la mesa con una leve sonrisa, estirándose perezosamente después de haber compartido una pequeña cena ligera. Con su característico tono de mando, pero con un matiz de afecto, dijo: —Me voy a la cama. No hagan mucho ruido, ¿vale? Especialmente tú, Luffy. —Dirigió una mirada severa pero casi maternal al capitán, que para entonces estaba concentrado en llenar su boca con trozos de carne.
—¡Ah, sí! ¡Buenas noches, Nami! —respondió Luffy con su típica energía despreocupada, aunque su boca estaba tan llena que sus palabras apenas se entendieron. Los demás rieron ante la escena.
—Descansa, Nami —le siguió Sanji, con su usual tono de adoración. La despidió con una reverencia exagerada, mientras ella, sin mirarlo, agitaba la mano en el aire en un gesto de despedida. Usopp, quien había estado enfrascado en una historia sobre su última hazaña heroica, le dedicó un saludo rápido, apenas desviando la mirada de su narración.
—¡Yo también me retiro! —dijo Chopper con su pequeña voz tierna, mientras bostezaba profundamente—. Hoy fue un día largo, y mañana debo asegurarme de que todos sigan sanos y fuertes. El pequeño reno-médico recogió con cuidado su taza de chocolate caliente y la llevó a la cocina, con la adorable formalidad que siempre lo caracterizaba.
—Nos vemos mañana, Chopper —dijo Zoro desde su asiento, cruzando los brazos detrás de su cabeza. Estaba apoyado contra la pared, observando la dinámica de sus compañeros, pero sin participar demasiado. Aunque mantenía su usual actitud tranquila y distante, había algo en su mirada, una calma que solo emergía cuando estaba entre su tripulación.
Vivi fue la última en levantarse, ofreciéndoles una sonrisa cálida a todos. Había disfrutado de la velada, pero el cansancio de la jornada finalmente la alcanzaba. —Me retiro también. Ha sido un día... agotador. —Dedicó una sonrisa a Luffy, quien aún devoraba su cena como si no hubiera un mañana—. ¡Descansen, chicos! —Y con una suave despedida, se dirigió a su camarote.
Finalmente, solo quedaron Sanji, Usopp, Luffy y Zoro en la cocina del barco. La atmósfera cambió ligeramente, volviéndose más íntima y relajada. Las charlas que antes eran bulliciosas ahora se sentían más pausadas, como si los cuatro supieran que la noche estaba solo comenzando y que no había prisa por apresurar nada.
Sanji se levantó, recogiendo algunos platos vacíos mientras encendía un cigarrillo con aire casual. —Bueno, ya que todos se han ido a dormir, podemos tomarnos nuestro tiempo, ¿no? —comentó mientras se dirigía a la cocina para preparar algo especial.
