˚˖𓍢ִ໋🌷͙֒ꜰᴜᴛᴀᴛꜱᴜ ✧🩷 ɴᴏ ˚.ᴛᴀᴍᴀꜱʜĪ 🎀༘⋆

❓ ʙᴇꜱᴏꜱ ᴀ ᴄɪᴇɢᴀꜱ❓

El Thousand Sunny navegaba plácidamente por el Grand Line, meciéndose suavemente con el vaivén de las olas. La tripulación estaba dispersa por la cubierta, ocupada en sus actividades cotidianas, mientras el sol se comenzaba a ocultar en el horizonte, tiñendo el cielo con tonos cálidos de naranja y púrpura.

Zoro, fiel a su costumbre, había encontrado un rincón tranquilo en la proa del barco, acostado contra la madera mientras dormitaba. Su bandana verde descansaba en su brazo, listo para ser usada en cualquier momento de emergencia, pero en ese instante, sus ojos estaban cerrados y su respiración era profunda y pausada, indicando que había caído en un sueño profundo.

Desde la parte trasera del Sunny, Luffy observaba a su vice-capitán con una curiosa mezcla de travesura e inocencia en su mirada. Había algo en la serenidad del rostro de Zoro que siempre le llamaba la atención, especialmente cuando dormía. Era una imagen tan distinta de la habitual firmeza y dureza que Zoro proyectaba durante las batallas. En esos momentos de calma, Luffy sentía algo extraño en su pecho, una especie de calidez que no sabía cómo describir, pero que lo empujaba a actuar.

Con esa impulsividad tan característica suya, Luffy decidió moverse silenciosamente hacia Zoro. No era algo que hubiera planeado con anterioridad, simplemente, un deseo repentino surgió dentro de él. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, se inclinó levemente sobre su compañero dormido. Los ronquidos suaves de Zoro le arrancaron una sonrisa divertida, pero lo que más lo fascinaba era la tranquilidad en la que el espadachín se encontraba.

Luffy, asegurándose de que nadie estuviera observando, y casi conteniendo la respiración como si su acto fuera un secreto entre él y el aire que los rodeaba, se inclinó un poco más. Sus labios, con un toque de curiosidad infantil, rozaron suavemente los de Zoro. Fue un beso fugaz, apenas un toque, pero cargado con una emoción que Luffy no terminaba de comprender del todo.

El corazón de Luffy latió más rápido por un segundo, pero no de nerviosismo, sino de algo que no sabía poner en palabras. El contacto fue tan breve como inesperado, pero lo suficiente para hacer que Luffy se sintiera... ¿contento? ¿intrigado? Al separarse, miró el rostro de Zoro, quien seguía dormido, completamente ajeno a lo que acababa de ocurrir.

Sin embargo, esa pequeña acción no había sido suficiente para satisfacer la creciente curiosidad de Luffy. Había algo en esos instantes que lo hacía querer repetirlo. No entendía bien por qué lo hacía, pero tampoco veía la necesidad de detenerse. Antes de alejarse completamente, Luffy susurró, con una mezcla de diversión y afecto: "Eres divertido cuando no te das cuenta de nada, Zoro."

Y con esa sonrisa inocente, se alejó saltando hacia el mástil del Sunny, dejando a su vice-capitán dormir, sin tener la menor idea de que su capitán acababa de robarle su primer beso.

El sol continuó su descenso, mientras el viento y el mar mantenían su ritmo constante.