˚˖𓍢ִ໋🌷͙֒ꜰᴜᴛᴀᴛꜱᴜ ✧🩷 ɴᴏ ˚.ᴛᴀᴍᴀꜱʜĪ 🎀༘⋆

💖 ᴠɪᴀᴊᴇ ᴀ ʟᴀ ɪꜱʟᴀ ᴅᴇʟ ᴀᴍᴏʀ (5) 💖

La noche avanzaba con un aire festivo que parecía nunca acabar. Las luces parpadeantes en el pueblo, colgadas de las ramas de los árboles y en los arcos de las calles, creaban un paisaje de ensueño. La música vibrante llenaba el aire, y los sonidos de risas y canciones resonaban en cada rincón. La tripulación del Sombrero de Paja se encontraba atrapada en la magia de la celebración, disfrutando de cada momento.

Luffy, completamente sumergido en la danza, arrastró a Zoro con él al centro de la pista. "¡Baila, Zoro! ¡Esto es increíble!" gritó, riendo mientras movía sus brazos sin coordinación. Zoro, aunque escéptico al principio, se dejó llevar por la energía del lugar. No podía negar que ver a Luffy tan feliz le daba una extraña satisfacción.

"¿Por qué tengo que bailar? No tengo ritmo", refunfuñó Zoro, pero se encontró sonriendo mientras giraba a su alrededor, sintiendo la atmósfera alegre a su alrededor.

"Porque es divertido, idiotita. ¡Déjate llevar!" Luffy le dio una palmada en la espalda, lo que hizo que Zoro casi perdiera el equilibrio. Pero, al ver la cara de felicidad de Luffy, Zoro sintió que tal vez, solo tal vez, podría disfrutar de ese momento.

Mientras tanto, Nami y Robin observaban desde un costado, riendo al ver a Zoro hacer esfuerzos tan cómicos por seguir el ritmo. "No puedo creer que se haya dejado arrastrar por Luffy", dijo Nami, encantada.

"Es la influencia de la isla", respondió Robin con una sonrisa tranquila. "Parece que todos estamos siendo un poco más abiertos a los sentimientos esta noche."

Chopper y Usopp, en un rincón, disfrutaban de un enorme tazón de frutas tropicales, riendo y haciendo comentarios sobre cómo podrían imitar a Luffy y Zoro. "¡Mira cómo se mueve!" exclamó Chopper, riendo mientras intentaba hacer una pirueta improvisada. "¡Quiero intentarlo también!"

Por otro lado, Sanji se había acercado a un grupo de mujeres que estaban organizando un pequeño rincón para aprender a cocinar algunos platillos típicos de la isla. "¡Chicas, permítanme ayudarles!" dijo, emocionado. "Puedo preparar un banquete espectacular para todos. ¡El amor se cocina con pasión!"

Mientras tanto, Brook se unió a la fiesta, tocando su guitarra con entusiasmo. "¡¡Yo soy el esqueleto que trae el ritmo!!" cantó, haciendo que algunos de los lugareños se unieran a él, creando un espectáculo musical que llenaba de energía el ambiente. El contraste entre su apariencia y su personalidad encantadora atrajo a muchos, quienes comenzaron a moverse al compás de su música.

Sin embargo, en medio de toda la alegría y el baile, Zoro comenzó a sentir que había algo más profundo en el aire. Era como si la isla misma estuviera invitándolo a enfrentar sus propios sentimientos. Se encontraba atrapado en sus pensamientos mientras observaba a Luffy bailar con una sonrisa brillante, la forma en que su energía iluminaba el lugar. No era solo una celebración; era un recordatorio de lo que significaban para él.

A medida que la noche avanzaba, el anciano de la barba blanca se acercó a la tripulación, llevando una canasta llena de coronas de flores más pequeñas. "¿Quieren unirse a nuestra tradición? Estas coronas son símbolo de unión y afecto. Pueden intercambiarlas entre ustedes para sellar la amistad que han forjado en esta isla", explicó, su voz llena de sabiduría.

"¡Sí!" gritó Luffy, su entusiasmo era contagioso. "¡Vamos a hacerlo!"

Con alegría, cada uno tomó una corona y comenzó a intercambiarla. Luffy le puso una corona de flores a Zoro, quien apenas pudo ocultar su sorpresa. "Esto es... raro", comentó Zoro, intentando parecer desinteresado, pero en el fondo se sentía halagado.

"¡No es raro! ¡Es divertido! ¡Y muestra que somos amigos!" Luffy sonrió, y la sinceridad en su mirada hizo que Zoro sintiera un pequeño vuelco en su corazón.

Sanji, que estaba cerca, no perdió la oportunidad de acercarse a Nami, "Permíteme, bella dama", le dijo, mientras le colocaba una corona. "Este es un símbolo de mi eterno amor por la buena comida... y por ti". Nami rodó los ojos, pero no pudo evitar sonreír.

Mientras la música seguía sonando y la fiesta continuaba, los habitantes de la isla comenzaron a hacer una danza en círculo, invitando a los sombreros de paja a unirse. Era una danza que simbolizaba la unión de corazones, y aunque Zoro seguía siendo un poco reacio, se sintió atraído por la energía del momento.

Al final de la noche, cuando la luna iluminaba el cielo, la tripulación se encontró rodeada por un grupo de lugareños, quienes comenzaron a cantar en un tono suave y melodioso. Las voces se unían en armonía, llenando el aire con una sensación de paz y amor. Zoro miró a su alrededor, sintiendo que, por primera vez, estaba verdaderamente conectado con todos, incluso con sus propios sentimientos.

Luffy, al notar la mirada seria de Zoro, se acercó. "¿Estás bien?" preguntó, su tono sincero haciendo que Zoro, por un breve momento, se sintiera vulnerable.

"Sí, solo... me siento diferente aquí", respondió Zoro, sus ojos fijos en el cielo estrellado. "Tal vez este lugar tenga algo especial."

"Eso es porque estamos juntos, Zoro. ¡Eso es lo que importa!" Luffy sonrió, y aunque no sabía exactamente lo que estaba sintiendo, había algo en su corazón que le decía que, sin importar lo que viniera, siempre estarían ahí el uno para el otro.

La noche avanzaba, y la celebración se convirtió en un símbolo no solo de amor, sino de la amistad inquebrantable que unía a la tripulación del Sombrero de Paja. En la Isla del Amor, no solo estaban descubriendo un nuevo mundo, sino que también estaban comenzando a explorar el poder de sus propios corazones.