Los hijos de Los Mugiwara se ven atrapados en un viaje en el tiempo, cortesía de los experimentos de su tío Franky y compañía.
Tras veinte años en el pasado, deben decidir qué hacer, sin embargo, el más pequeño del equipo se les adelanta, obligándol...
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Alerta ⚠️ el siguiente capítulo está lleno de momentos sensibles, prepare un corazón y después siga.
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—¡Chou Kemuri Boshi! —Super estrella de humo.
Un inmenso humo arropó el lugar, Sora aprovechó la confusión para tirar con fuerza hacia atrás su cuerpo con ayuda de sus piernas. Aunque el agarre al cuello se mantuvo y llegó a pensar que se lo arrancarían, un instante se debilitó. Comenzó a correr con fuerza, al tiempo que una voz que conocía bien se escuchaba desde la cima de la colina.
—¡Akai Kuma Boshi! —Estrella del oso rojo, la técnica que Marie había desarrollado.
Tras el grito y un par de segundos, el cielo se coloreó de rojo y un fuerte olor a medicamento para la gripe.
—Ross... —Murmuró Race ya a la falda de montaña, buscando entre las personas del lugar—. ¡Rosi...! —Sollozó el pequeño, cuando una mano se posó encima de él, con cuidado.
Race se volteó con rapidez, vizualizando un inmenso hombre pelirrojo.
—¿Qué buscas, pequeño? —Sonrió, Race no esperó una segunda pregunta antes de comenzar a correr, siendo totalmente en vano por la brecha de ventaja entre él y aquel hombre.
El pelirrojo hundió con fuerza al más pequeño en la tierra, haciéndolo frenar en seco.
—¿A dónde vas? —Preguntó burlón, levantando la cara del más pequeño, quien permaneció en silencio.
—Ichiji, pasó algo —Niji habló, acercándose a la escena—. El pelinegro se me ha escapado, es muy resistente a los golpes, pero sé que está bastante mal.
Race frunció el ceño, su hermano no era de los que se retiraba.
—¿Y qué? —Suspiró, levantando a Race del brazo con brusquedad.
—El peliverde, ese al menos creo que debemos llevarlo con nosotros —Informó, el pelirrojo aún lucía desinteresado—. Yonji dice que ha sido clonado, que es otro Yonji.
—¿Clonación?
—Sí —Yonji se acercó, tronando su cuello—. Estoy seguro que era una.
—¿Fuera del Germa y el gobierno mundial? —Ichiji pensó—. ¿Quién... esperen, ¿Sanji?
—Es lo más probable.
—Germa gracias a la camara de clonación crea soldados perfectos de veinte años en solo cinco —Repitió las palabras que alguna vez dijo—. Pero vimos a Sanji hace menos de medio año.
Ichiji rió, observando a sus hermanos.
—¿Aquel tonto que dijo que éramos monstruos inhumanos, hizo una clonación de nosotros, y en menos tiempo? —Sonrió irónico—. Ni siquiera Judge que es un monstruo clonaría a sus hijos, pero esto lo hará singularmente feliz.
