Adrián Ramírez Castillo y Samantha Rivera Treviño.
Adolescentes en su primer año de Universidad, formarán una amistad que durará años, y posiblemente, formar una relación, pero no sera tan fácil ya que el padre de Samantha y el padre de Adrian estar...
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Narrador Omnicente
El corazón de Samy se detuvo por un segundo al escuchar la voz de su padre. Homero no era un hombre fácil, especialmente cuando se trataba de su hija menor. Intentó mantenerse tranquila, aunque por dentro sentía cómo la tensión se apoderaba de ella.
Samy: Oh... solo iba a salir con mis amigas, papá. No es nada importante —respondió, intentando sonar casual mientras evitaba el contacto visual directo con él.
Homero la miró con una mezcla de curiosidad y sospecha, pero no dijo nada más, de inmediato, se dirigió a la mesa, donde Rosario ya había puesto el desayuno. Samy respiró hondo, tratando de recuperar el control.
Homero: ¿Tus amigas? —preguntó mientras se sentaba—. ¿Las mismas con las que has estado saliendo últimamente?—
Samy asintió, sintiendo el peso de la mirada de su padre sobre ella. Sabía que, tarde o temprano, no podría seguir ocultando lo de Adrián, pero hoy no era el día para confesar todo.
Rosario, notando la incomodidad en el aire, cambió de tema.
Rosario: Deberías aprovechar y salir a tomar un poco de aire, Samantha. Hace buen clima hoy, y ya que es sábado, quizás podrías invitar a tus amigas a comer después. Así nos vemos más tarde.—
Samy agradeció internamente la intervención de su madre, que siempre parecía saber cómo desviar la atención de su padre en los momentos críticos.
Samy: Sí, es una buena idea, mamá —dijo con una sonrisa, recogiendo su plato—. Creo que las invitaré a almorzar después.—
Homero, sin sospechar más, continuó comiendo en silencio. Samy sabía que no podría mantener la mentira por mucho tiempo, pero ese pequeño respiro era todo lo que necesitaba por ahora.
Después del desayuno, se dirigió a su habitación. Tomó el teléfono y le envió un mensaje rápido a Adrián.
Samy: Estuve a punto de meterme en problemas con mi papá. Mi mamá lo cubrió, pero no sé cuánto más pueda esconder esto...
Adrián: Lo siento, Samy. Esto es más difícil de lo que pensé. ¿Quieres que nos veamos hoy?
Samy se mordió el labio, indecisa. Quería verlo, pero también sabía que cuanto más se encontraran en secreto, más grande sería el riesgo de que sus padres lo descubrieran. Aun así, no quería pasar el día sin él.
Samy: Sí, quiero verte. Pero no sé si será seguro hoy. Mi papá está sospechando.
Adrián: Lo entiendo. Quizás podríamos vernos en un lugar más tranquilo, solo por un rato. No quiero que te metas en problemas, pero tampoco quiero que esto nos distancie.
Samy sonrió ante la dulzura de sus palabras. Sabía que no podían seguir así para siempre, pero por ahora, el simple hecho de que Adrián estuviera dispuesto a arriesgarse por ella le daba fuerzas.
Samy: Vamos a intentar. Te aviso más tarde.
Con ese mensaje, decidió enfocarse en disfrutar el día, sabiendo que pronto tendría que tomar decisiones difíciles. Mientras tanto, la única certeza que tenía era que Adrián estaba de su lado, y juntos encontrarían la manera de enfrentar lo que viniera....
Outfit de Adrian
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