Narrador Omnicente
Esa noche, después de que Adrián logró entrar a su habitación, se dejó caer sobre la cama con un suspiro de alivio.
Había estado a punto de meterse en un gran problema, y todo gracias a su hermana había logrado salvarse, al menos por ahora.
El celular vibró en su bolsillo. Era un mensaje de Samy.
Samy: ¿Todo bien? ¿Vi que tardaste un poco en entrar a tu casa?
Adrián sonrió al ver su mensaje. Aunque no podía verla, sentía su preocupación.
Adrián: Sí, fue un poco complicado, pero Julieta me cubrio. ¿Y tú? ¿Tu mamá te dijo algo más?
Pasaron unos segundos antes de que la respuesta llegara.
Samy: Nada serio. Me preguntó si eras el hijo de la vecina y si ya había conocido a tu familia… pero me dejó tranquila por ahora.
Adrián: Eso es bueno… No sé cuánto más podremos mantener esto en secreto, Samy.
Samy: Lo sé. Mi mamá no es tonta, y tus padres tampoco... ¿Qué vamos a hacer, Adrián?
Adrián la llamó, sabiendo que necesitaban hablar de esto con calma.
Cuando Samy respondió, se quedó unos segundos en silencio, escuchando su respiración al otro lado del teléfono, buscando las palabras correctas.
Adrián: Samy, no quiero que tengas que mentir por mí. Tampoco quiero que sigamos escondiéndonos para siempre —confesó finalmente—. Sé que es complicado con nuestros padres, pero... quiero que estemos juntos de verdad.—
Samy soltó un suspiro, sintiendo el peso de las palabras de Adrián. Ella también lo quería, pero la idea de enfrentarse a sus padres la asustaba.
Samy: Adrián… no quiero perderte —admitió en voz baja—, sabes cómo es mi papá, y tus padres... Puede que nos quieran separar—
Adrián: No lo harán. No voy a dejar que eso pase —aseguró Adrián—. Pero tenemos que ser honestos con ellos tarde o temprano.—
Samy se quedó en silencio un momento, procesando las palabras de Adrián. Sabía que tenía razón, pero necesitaba tiempo.
Adrián: ¿Y si… les decimos juntos? —propuso finalmente—. Cuando ambos estemos listos, les diremos a nuestros padres. Si nos enfrentamos a esto juntos, creo que será más fácil.—
Samy sonrió, sintiendo cómo el miedo que había llevado consigo toda la noche comenzaba a disiparse.
Samy: Me parece una buena idea —respondió—. Y pase lo que pase, estaré contigo, ¿sí?—
Adrián: Sí —dijo, con una pequeña sonrisa—. Vamos a enfrentar esto juntos.—
La conversación continuó por un rato más, con ambos compartiendo sus preocupaciones, sus miedos y sus sueños para el futuro.
Y, aunque sabían que no sería fácil, esa noche se sintieron un poco más fuertes, un poco más listos para enfrentar todo lo que vendría. Porque, al final del día, estaban juntos, y eso era lo que más importaba.
Narra SamanthaMe desperte temprano la mañana siguiente. Todavía tenía en la mente la conversación con Adrián.
Saber que contaba con él le daba fuerzas, pero el nerviosismo seguía allí. Me levante, se me vesti, baje a la cocina, donde encontre a mi mamá, preparando el desayuno.
Samy: Buenos días—dijo Samy con una sonrisa, intentando actuar normal.
Rosario: Buenos días, cariño —respondió, mientras revolvía los huevos en el sartén—. ¿Dormiste bien?—
Samy: Sí, sí... — hice una pausa, dudando si debía mencionar algo sobre Adrián—
Rosario: Ayer te quedaste dormida tarde no?—
Samy: Porque lo dices?—
Rosario: Te escuché hablando con Adrián...— cuando dijo eso se me puso la piel chinita, ella ya lo sabe pero mi padre no....
Rosario: Tranquila, Samy... Sé que esto es nuevo para ti, pero quiero que sepas que puedes hablar conmigo... Y no, tu padre no lo escucho— suspiré aliviada.
Rosario: Hoy saldrás con el?—
En eso apareció mi papá en la puerta de la cocina .
Homero: Con quién saldrás Samantha?—
Outfit de Adrian
ESTÁS LEYENDO
Amor Prohibido- Rivers gg
DiversosAdrián Ramírez Castillo y Samantha Rivera Treviño. Adolescentes en su primer año de Universidad, formarán una amistad que durará años, y posiblemente, formar una relación, pero no sera tan fácil ya que el padre de Samantha y el padre de Adrian estar...