" Un buen alfa"

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7:00 am

Un nuevo día había iniciado y Lee MinHo no podía concentrarse del todo bien, estaba demasiado conmocionado.

Tal vez el crecer no era tan malo después de todo.

El alfa se encontraba en su segundo año de secundaria, tener 12 años para algunos puede ser poco pero para clanes como los Yang o los Lee eran etapas especiales en las cuales tendrían que ir desarrollando aquellas características que deberían poseer.

En la casa de los Yang todo era miel sobre ojuelas, estaban tan encantados con su pequeño príncipe que se les notaba a kilómetros lo orgullosos que estaban por su astuto zorrito, si bien el pequeño con tan solo 10 años de edad había logrado tantas premisas como lo era enamorar a todos los clanes con su increíble encanto y simpatía.

El Joven Yang se robaba los corazones de omegas y alfas a la par con el simple pestañeo de sus ojitos o la sutil sonrisa que solía dedicar como acto servicial.

— Oh, pero señor Yang que educado pequeño tiene — reía encantada y enternecida la señora del Clan Kim.

— Pero que dice Madam Kim —añadió el señor Yang con un pequeño rubor en sus mejillas.

— Gracias, señorita Kim. — reverenciaba el pequeño omega al escuchar el halago que le era ofrecido.

— Pero que belleza, awww cariño quiero comerte a besos, no puedo con tu ángel mi cielo — decía tapando de manera elegante sus labios al expresar la emoción que tenía al ver la reacción del pequeño zorrito. — Estaría encantada de emparejarte con alguno de mis hijos — sus ojos mostraban ensoñacion e ilusión al imaginarse tal hecho, más todo fue interrumpido con un suspiro cabizbajo — Lastima que mis cachorros son omegas.

Madam Kim era reconocida por su increíble linaje de preciosos omegas.

Aquellos que eran bendecidos con la dicha de poseer gran belleza y gracia.

Muchos creían qué al tener el don de dichos dotes, la Madam se aprovecharia de sus propios hijos y los utilizace para sacar bienes comunes.

Estaban tan equivocados, pues la Madam era la encargada principal de cortar cabezas si alguno de sus hijos era visto con malos ojos e incluso si llegasen a pensar en ellos de maneras indevidas.

Aquellos eran emparejados con Alfas qué anhelaban pasar el resto de sus vidas con sus cachorros, solo aquellos que eran merecedores de ello podrían tener un lugar en el clan.

— Nunca dejes de ser tan bonito primor. — soltó de forma calida acariciando suavemente las mejillas del zorrito — Sí algún día un alfa tonto te lastima dime y le haré llegar mi repuesta. — Finalizó con una sonrisa acariciando con dulzura su sedosa cabellera.

Todos amaban al primogenito de los Yang por su gran seguridad, dulzura y porte al hablar, nadie podía creer que tansolo a los 10 años de edad tuviera a sus pies a cualquiera que llegase a toparse en su camino.

Es tan curioso el saber como las cosas suelen ser diferentes pese a la perspectiva que se brinda.

Para los padres de Lee MinHo era una completa deshonra el hecho de traer al mundo a un omega por dos simples razones.

Uno: arruinaría el gran linaje de alfas que hasta ahora se habían jactado de tener.

Dos: no necesitaban débiles.

El papel que juega el alfa es dominar y arrasar con todo.

¿De que servía tener el poder si no podrías multiplicarlo?

Tienes que demostrar quien manda.

Cosas que la familia Yang tenia en la mira con los Lee.

No los mal interpreten, el que él joven Yang interactuara con él joven Lee no era preocupación.