Miedo a volver a amar

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El miedo a amar no nace de la nada... Es algo que se construye poco a poco, ladrillo a ladrillo, con cada promesa rota, con cada "te amo" vacío que alguien dejó flotando en el aire. Y ahora, cada vez que alguien se acerca, siento cómo esa muralla se hace más alta, más gruesa, más impenetrable. Porque no es que no quiera amar, es que me aterra.

Hay una herida en el corazón que nunca sanó del todo. Personas que, en su momento, prometieron quedarse, pero que se fueron cuando más las necesitaba. Dejaron cicatrices profundas, como recordatorios silenciosos de lo que pasa cuando abres tu corazón. Me enseñaron a tener miedo, a desconfiar, a creer que cada "te amo" lleva escondido un "me voy" detrás.

Y entonces aparece alguien nuevo, alguien que nada tiene que ver con mi pasado, alguien que no merece cargar con este dolor que ni siquiera me pertenece del todo. Pero ese es el problema... porque sé que esta persona no es culpable, y aun así, el miedo me devora. Porque el miedo no distingue entre los buenos y los malos. Solo ve peligro.

Duele... duele sentir el impulso de querer decir "te amo" y tener que tragarse las palabras. Duele ver cómo alguien intenta entrar en mi vida y no poder permitirlo. Porque cada vez que lo intento, cada vez que pienso en abrir esa puerta, lo único que escucho es esa voz en mi cabeza susurrando: "¿Y si te vuelve a pasar? ¿Y si te rompen otra vez?".

Y así me quedo atrapada entre dos paredes. Una, el deseo de amar. La otra, el pánico a que amar signifique repetir la historia. A que cada sonrisa termine en lágrimas, a que cada abrazo acabe en despedida. No sé cómo confiar cuando la desconfianza ha sido mi armadura por tanto tiempo. No sé cómo dejar entrar a alguien cuando todo dentro de mí grita que es más seguro quedarme sola. Porque ¿qué pasa si las heridas se abren de nuevo? ¿Qué pasa si, esta vez, no logro sanar?

Me duele mi propio miedo, y me duele más saber que este miedo crece cada día, ahogando las pequeñas esperanzas de que un día las cosas puedan ser diferentes. Me odio por dudar de las personas nuevas, pero ¿cómo no hacerlo cuando fueron tantas las que fallaron? Me duele tener tanto amor guardado y no poder soltarlo, tener palabras de cariño atrapadas en mi garganta porque todo lo que escucho cuando alguien me dice "me importas" es: "¿Por cuánto tiempo?".

Porque eso es lo que el dolor me enseñó... a pensar que todo amor es temporal, a creer que cada persona que entra en mi vida solo está buscando la próxima excusa para irse. Y así me quedo... con la desconfianza como mi única compañía. No por falta de ganas de amar, sino porque mi corazón, tan lleno de grietas y cicatrices, teme no sobrevivir a una nueva caída 💔🥀💭👤

Una adolescente más 👤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora