Un desastre temporal (Borrador)

Capítulo 1

A modo de disculpa le pregunte si creía en los amores a primera vista. "Claro que sí", me dijo "Los imposibles son los otros"

-Gabriel García Márquez  

Capítulo 1

El comienzo

- ¡LEAAAAHH! -grito eufórica Alice, mi mejor amiga -¡Jake ha hablado de ti en una entrevista!

NO. PUEDE. SER.

- ¿Dé que hablas?, ¿Cuál Jake? -trate de hacerme la desentendida, pero sabía quién era. Solo había un Jake que conocía.

- ¡Hizo oficial su relación! -siguió gritando eufórica, no me lo creía y, ¿Qué relación? Apenas y lo conocía -. ¡Todos te conocen, Leah!

Me estas jodiendo. No podía ser eso posible. No podía estar cerca del ojo público. Ni ahora ni nunca.

-En POINT OF YOU, estamos con nada más y nada menos que con Outbreak, si así es chicas y chicos. Tenemos a los chicos del momento ¡Saluden, chicos! 

La voz del periodista hacia estallar a todos ahí, la cámara fue enfocando a cada uno de ellos y se detuvo justo en la cara de Jake.

-Tenemos rumores de que nuestro galán Jake McCarthy -hizo una pausa y simulo los tambores -. ¡Tiene novia! ¡Así es, Jake McCarthy ya tiene dueña! ¿Qué tienes que decirnos, Jake? 

-No se puede desmentir algo que es obvio -sonrió mirando directamente a la cámara -. Leah Becker es mi novia, la chica con la que me han visto.

Maldito Jake

Tres meses antes...

Hace años que no volvía a Montreal, para ser precisos, hace diez años. Había vuelto porque mi abuela había enfermado y yo aún estaba indecisa sobre qué hacer con mi futuro.

Siempre me gusto salir a caminar y apreciar las calles y ver la abrasadora luz del cielo. Amaba recorrer las calles, aunque era una niña disfrutaba de eso. De todo lo que tenía aquí y ahora no queda nada de eso.

Pero las calles ya no eran las mismas, había más gente que antes pero el ambiente era otro. No sabia como explicarlo, pero era diferente. Necesitaba un atajo así que tomé el primero que vi, estaba casi cien por ciento segura de que era este el mismo atajo que usaba cuando era niña.

Era raro, el callejón no tenia casi ninguna luz, exceptuando por la luz de la entrada que palpitaba y el de la mitad de calle, casi nada. Tenía algunos grafitis, era muy inusual que haya eso. Las personas solían recurrir mucho por aquí y procuraban que no esté en mal estado o tal vez las cosas cambiaron.

Traté de que no me importara y seguí mi camino, tenía que llegar rápido donde la abuela. Sian, mi hermano, tenía que trabajar hoy por la noche y nadie podía quedarse con la abuela.

Unos ruidos fuertes a mi espalda me hicieron saltar del susto, un hombre de aspecto dudoso estaba saliendo de la oscuridad y se dirigía hacía mí. Trate de no tomarle importancia y seguir mi camino, pero sus pasos cada vez estaban más cerca y mis manos picaban de angustia.

El temor se sentó en mi estómago y el miedo iba aumentado conforme las pisadas se iban acercando.

-Ey, bonita, no corras que no muerdo -grito el individuo de antes, traté de no prestar atención y seguí mi camino.

Pero el callejón no era para nada igual a lo que recordaba, debía haber cambiado no lo dudaba, pero no así. Este no era el callejón que yo usaba siempre. No, claro que no.