Capítulo 14

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"Nunca pensé que en la felicidad hubiera tanta tristeza"

-Mario Benedetti

Capítulo 14

Revelación bajo las estrellas

Íbamos a comprar las hamburguesas en la ciudad vecina, Longueuil. Quedaba a una hora, según Google.

-¿Puedo poner música? -pregunte.

-No lo preguntes, solo hazlo -dijo, con una sonrisa -. No tengas miedo, cualquier cosa que sea mía tómala. No importa el qué, solo tómalo.

Sabía que había un trasfondo de sus palabras, pero quise hacerme de la vista gorda. No podía entrar en ese camino. No estaba lista aún.

No respondí a eso, solo tomé su celular que me tendió y busqué una canción. No importaba cual fuera, necesitaba detener los latidos de mi corazón. Puse November Rain de Guns N'Roses.

Deje que la música olvidara mis pensamientos, pero era imposible, la letra de la canción no ayudaba en lo absoluto.

-Peculiar canción -dijo divertido, pero yo no lo estaba. No podía -. Me toca.

Tomo el celular y puso una canción. Las notas de Nobady's Love, empezaron a sonar. Invadiendo el lugar por completo.

El corazón me dio un vuelco. La canción era de Maroon 5, la había escuchado. La letra de la canción. Él titubeándola. El repiqueteo de sus dedos con el volante y el único sonido de los latidos de mi corazón. Eso era lo único que se presenciaba.

Esto se estaba saliendo de mis manos.

No, se había salido mucho antes.

Detuvo el coche en una gasolinera. No tanqueo, pero si me indico que bajara, estaciono enfrente de la tienda. Entramos y la gente se le quedaba viendo y no solo a él, a mí también.

-Pide lo que quieras llevar -me indico mientras observaba unas barras de chocolate.

-No traje dinero -mascullé avergonzada.

-Yo lo voy a pagar -dijo divertido -. Agarra lo que quieras, va a hacer una larga madrugada. Quiero llevarte a que conozcas un lugar.

Fue ahí cuando me percate de sus ojeras, el cansancio en sus ojos, y la sonrisa triste, qué por primera vez, no llegaba a sus ojos.

-¿Estás bien? -pregunte -. ¿No prefieres que regresemos? No importa la comida, de verdad. Si estas cansado, es mejor que descanses.

-Ve y busca lo que necesites, Leah.

~ £ ~

Después de un largo rato y de comer las mejores hamburguesas que jamás había probado, estábamos dirigiéndonos al lugar que él quería enseñarme.

Eran las cuatro de la mañana y al perecía no importarle, no es que yo quisiera dormir y acabar este momento tan mágico. Me preocupaba él. Su cansancio tan notorio.

El viento frio de la madrugada acariciaba mis mejillas, las ventanas estaban abiertas. Su pelo era revuelto por la brisa de la noche, mientras que el mío se pegaba en mi rostro.

Vi como el coche se adentraba por un camino casi olvidado. Árboles altos y frondosos formando un arco natural, dejando que la luz de la luna se filtrara atreves de él. Mire a mi alrededor, sintiendo una mezcla de confusión y al mismo tiempo asombro.

Un desastre temporal (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora