Un desastre temporal (Borrador)

Capítulo 9

 "Un mundo nace cuando dos se besan"

-Octavio Paz

Capítulo 9

Vernissage

El corazón me iba a mil por hora, se suponía que no debía haber camarógrafos pero había por doquier. Apenas nos bajamos de la limusina la gente bombardeo con los flashes y las preguntas.

-¡Nathan! -llamo Jake al castaño -. Llévatela contigo, voy a hacer que la atención se dirija a mi para que logren entrar.

El castaño solo asintió y me llevo consigo adentro, pasamos entre la multitud de gente que no dejaba de hablar y ponerme las cámaras en la cara, la presión era demasiada para mí. Un fotógrafo fue tanto su afán para llegar a nosotros que me dio con la cámara en el labio, sentí cómo empezaba a sangrar y la zona empezó a palpitar por el dolor.

-¿No conoces lo que es el respeto? -dijo Nathan, poniendo su atención en el camarógrafo y posando una de sus manos en mi espalda.

-Yo...lo siento... -las palabras del camarógrafo fueron interrumpidas por Nathan, su rostro calmado había cambiado por uno un poco molesto.

-No, hay un límite, amigo. Un no es un no, espero y lo entiendas. Todos, hagan el favor de respetar y compórtense como humanos.

Y sin más me arrastro adentro sin ninguna dificultad. Los camarógrafos habían hecho paso para nosotros después de que Nathan dijera eso. Con un poco de esfuerzo logramos entrar.

-¿Estás bien? -me preguntó, estábamos en una esquina y él veía mi labio que estaba sangrando todavía -. Déjame limpiarte eso, debimos haber entrado por otro lado. Lo siento.

-No fue tu culpa -lo tranquilice, porque realmente sonaba muy apenado y me pareció tierno como sacaba un pañuelo y me limpiaba con demasiado cuidado.

-Ya está tu labio, no fue nada grave, pero puede que te llegue a molestar -me aseguro, sonriéndome muy alegre -. ¿Nerviosa?

-Ni te imaginas -afirme, porque me estaba muriendo de nervios. Veía caras conocidas y las cámaras casi me causan una ansiedad inimaginable.

El lugar era todo de blanco, algunas fotografías rodeaban el lugar. Muchas personas se encontraban hablando en los sofás, otras en la mesa de aperitivos y otras bebiendo el vino que les ofrecieran.

-Calma, es algo normal por ser la primera vez. Imagina que todo es falso y piensa que es lo que harías en tu imaginación -trató de tranquilizarme volviéndome a sonreír -. Toma, yo suelo escuchar música.

Me ofreció un auricular y él uso el otro. Tecleo en su celular para poner una canción y las notas de Perfect, de One Direction empezaron a sonar.

No pude evitar soltar una risa. No creía que un chico cómo él escuchara eso. Su atuendo de un traje, cuya camisa estaba sin corbata y el primero botones sin abotonar y la seriedad que portaba por más sonriente que pareciera. No, definitivamente no lo era, pero me parecía algo tierno.

-¿Te gusta One Direction? -no pude evitar preguntar, él me volteo a ver con una leve sonrisa y asintió.

-No solía gustarme en la más mínimo -confeso sin dejar de sonreír -. Pero los empecé a escuchar por alguien que fue especial para mí. A ella le gustaban y por ende a mí también.

Sus ojos brillaron más de lo que usualmente brillaban y ahora comprobaba lo que Dewei había dicho, que Nathan era una persona muy amable.

-¿Fue? -volví a preguntar, tal vez fue indiscreto pero mi curiosidad siempre era más grande.