Ya han pasado dos semanas, Calum y yo seguimos quedando de vez en cuando. Todavía no a pasado nada entre los dos, pero espero que desde pronto.
En estas dos semanas no a pasado nada del otro mundo, hemos ido al instituto y salimos todos juntos de vez en cuando.
Carlos sigue con sus amigos, algo distante. Pero a intentado hablarme un par de veces. Yo siempre le ignoraba. La semana pasada dejo de insistir, creo que se a dado por vencido, y me alegro de ello.
Ahora voy camino a clase con Ana y Calum.
-Estas muy pensativa eh.- dice Ana.
-Ya.- respondo distante.
-¿No sera por Carlos, no? - dice Calum.
-Puede...-
-No no no. Deja ya ese tema en paz, no hay que pensar mas en eso.- me interrumpe Ana.
Seguimos andando hasta llegar al instituto. Al llegar todas las miradas estan puestas en una chica muy guapa, rubia y alta. Creo que es nueva ya que nunca la había visto. Pero lo que mas me llama la atención no es que sea nueva, sino que Carlos esta a su lado y tiene su brazo puesto por encima de sus hombros. Noté que Calum habrió un poco los ojos y tensó la mandivula, pero no le dí importancia. Se acercó a mi.
-Carlos ya te ha olvidado, olvidale tu a él de una vez, ¿no ves que no te merece?- me susurra Calum en el oido.
Le sonrío y le abrazo.- Gracias por no dejarme sola en esto.- le susurro.
Seguimos andando hasta llegar a clase, y al pasar por delante de Carlos y sus amigos la chica rubia le giñó un ojo a Calum. Será puta.
Por desgracia no me habían cambiado y seguía sentada al lado de Carlos. En la ultima semana solo nos hablabamos pedir la goma, y ya era mucho hablar eso.
Me siento en mi sitio y a los 5 minutos a empezado la clase. Carlos todavia no a llegado, su sitio estaba vacio.
Tocan a la puerta, tras un "adelante" de la profesora, Carlos entra. La profesora le regaña y tras pedir perdón se sienta.
-Buenos días.- me susurra.
No le contesto y sigo atendiendo.
-¿Me vas a ignorar?
Sigo sin contestarle.
- Veo que si, oye luego tengo que hablar contigo, es importante.
-Hoy he quedado con Calum.- le digo por fin.
-Siempre estás con el.- para y suspira.- ¿no te importaría venir un dia conmigo?
-No se, me lo pensare.- dije y no habló mas en toda la clase.
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Iba saliendo de clase cuando una mano me cojió del brazo y me metio en otra clase vacía. Iba a gritar cuando me di cuenta de que era Carlos.
-¡¿Eres invecil?! -le dije y le pegué un empujón.
-Shh, tranquila fiera, solo quería hablar contigo. - me dijo sonriendo.
-Hay otras maneras de hacerlo, ¿sabes? Y quita esa estúpida sonrisa de tu boca. -le dije cabreada.
-Quería enseñarte algo también.
Sacó su movil y me enseño una foto que me rompió el corazón. Era Calum besandose con la rubia de antes.
Pero ¿por qué me molesto? No es nada mio. No es mi novio. No me quiere. No se por que me molesta. Que coño, si se porque me molesta. Me molesta por el hecho de que sus ojos me encanten, de que su sonrisa me de vida, de que al sentirle cerca tiemble. Me molesta y me duele por el simple hecho de que estoy enamorada de él.
Me sequé las pocas lagrimas que habían caido por mi rostro y levanté la cabeza.
-¿Algo mas que decirme?- le dije dura.
-No llores princesa.- me dijo triste.
-No actues como si te importara Carlos, se que te importa una mierda y que has hecho esto para que esté debil y así poder caer a tus brazos, pero no. No voy a volver a fallar de nuevo.- le dije cabreada.
-No, enserio amor, yo te quiero.- me dijo acercandose a mi.
-Alejate! Tu no me quieres! Si me quisieses de verdad no habría pasado lo que ha pasado. Si me quisieses de verdad no ligarias con otra chica ni me ignorarías.- le dije al borde del llanto.
-Por favor necesito recuperarte, no sabes lo que estoy sufriendo. - se empezó a poner nervioso y a revolverse el pelo.
-Claro, por eso estabas hoy tan animado con la rubia guarra esa.
-¡Es mi prima, joder! Y tiene 14 años solo. ¿No ves que te quiero?- gritó
-Aunque me duela decirlo. - dije llorando.- ya es demasiado tarde.
Y me fuí.
-¡JODER!- escuché un grito y un puñetazo a la pared tras otro.
Me encerré en el baño de chicas que estaba enfrente. Entré, me sente en el suelo con la cabeza entre mis rodillas y mis brazos alrededor de mis piernas.
Lloré desconsoladamente escuchando el ruido de golpes y puñetazos en la pared de la clase de enfrente.
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Es un poco corto, lo sé. Pero muy intenso.
Espero que os guste.
