Terminaron las tres primeras clases y sonó la campana que indica el recreo. Salimos todos del aula y nos dirijimos a uno de los bancos del recreo. Como siempre, los 5 no cabíamos y uno se tenía que quedar de pie.
Normalmente decimos que el ultimo que llega es el que se queda sin sitio, y hoy era yo la que me había quedado sin sitio.
-Joder, otra vez yo.
- Es que eres muy lenta Mery -dijo Dani-
-Y tu tonto -le dije sacándole la lengua a modo de burla y con cara de enfado.
-Ven anda, que ayer tampoco te sentastes -me dijo Carlos dando palmaditas en sus piernas dándome a entender que me siente encima suya.-
Yo me quede totalmente paralizada, ¿que le digo? ¿que hago? No le iba a decir que no ni de coña.
- No tranquilo, no hace falta - dije, ¿por que cojones e dicho eso? Soy invecil.
Enseguida Mari y Ana me miraron con cara de :"¿eres tonta o que?"
-Vamos, ven.- dijo de nuevo Carlos haciendo palmaditas en sus piernas
Y lo hice, me senté encima de el, muriendo de la vergüenza y a la vez sintiendo otra vez ese zoológico en mi estomago.
En ese momento si que estaba paralizada. Pero, ¿por que esta Carlos hoy así? ¿Se estará dando cuenta de que me ama? Que digo, eso es imposible, no tengo que hacerme ilusiones que luego lo paso mal. Bueno, aunque dicen que de ilusiones se vive.
Pasé todo el recreo encima de Carlos y sin decir ni una palabra. Sonó otra vez la campana y nos fuimos hacia clase, mientras íbamos caminando Carlos había puesto su brazo sobre mis hombros, hoy esta cariñoso, si.
Asistimos a otras dos clases y después nos fuimos a casa, Carlos se despidió igual que me saludó esta mañana. Hoy muero de amor, aviso.
Por el camino iba con Ana.
-Hoy Carlos ha estado demasiado cariñoso contigo no? - dijo ella-
-Pues la verdad es que si
-Se estará dando cuenta de que te quiere- dijo ilusionada-
-No se , pero no quiero hacerme ilusiones
-Vamos, no digas eso, seguro que si se esta enamorando de ti. Además, de ilusiones se vive.
Andamos un poco mas y ella ya llegó a su casa, nos despedimos y yo seguí andando hasta llegar a la mía. Saque las llaves de mi mochila, abrí la puerta y entre, tiré la mochila al suelo de mi habitación y fui hacia la cocina.
-Hola mama, ¿que hay de comer? - le dije a la vez que le daba un beso en la mejilla -
-Hola hija, hoy e hecho cocido
-Mmmm
-Por cierto hija, esta tarde tienes que ir a casa de la tía a llevarle una cosa.
-Vale mama, ¿a que hora?
-Sobre las 6 mas o menos
-Vale, voy a ir poniendo la mesa.
Puse la mesa, cubiertos, platos, pan...etc. Comimos mi madre , mi padre y yo mientras veíamos la tele. Terminé de comer, recojí mi plato y me fuí a mi habitación a hacer los deberes y después escuchar música. A las 6 y cuarto mi madre me avisó para que bajara al salón.
-Toma hija, tienes que llevarle esto. -me dijo, y me dio una bolsa-
-¿Que es?
-Es un taper con croquetas caseras, dice que le gustan mucho a tu primo como las hago yo, ves a llevárselas venga.
-¿Habras hecho mas para mi no?
-Claro hija- dijo riendose-
Me despedí de ella y me fui directa a Gran Vía, que es donde vive mi tia. Llegue a su casa, le di las croquetas y enseguida me fui, otra vez por Gran Via hacia mi casa.
El móvil no paraba de sonar, me estaban hablando por whatsapp, pero había mucha gente por la calle y si lo cojo seguro que me choco con alguien.
Ande un poco mas, y cuando parecía que había un poco de menos gente cogí el móvil. En cuanto me entre en el whatsapp sentí que me había chocado con alguien.
-Mira por do...- Fue a decir alguien, pero en cuanto levante la vista se callo.
Nos quedamos mirando bastante tiempo, era un chico rubio, de ojos azules, un poquito mas alto que yo y extremadamente guapo. Nos quedamos como 2 minutos mirandonos, me quede mirando sus rasgos, era muy guapo la verdad. Mire sus ojos detenidamente, ese azul tan bonito. Mire también su boca, su nariz, su pelo, todo detenidamente. Era demasiado guapo. Y al fin habló.
-Lo siento
-No pasa nada, es culpa mía, estaba con el móvil.
-No enserio, perdon.
Estaba demasiado nerviosa.
-Bueno, llego tarde, adiós.
Y salí de allí corriendo, no se por que lo hice, pero estaba demasiado nerviosa y , me parecio escucharle decir algo antes de que yo saliera corriendo, pero yo ahora estaba en demasiado lejos para oírle. Paré de correr y me fui andando tranquilamente hacia mi casa pensando en el rubiales con el que me acababa de chocar