CAP 10

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Sana estaba emocionada mientras se sentaba frente a su guitarra, sintiendo la calidez del sol de la tarde que entraba por la ventana de su habitación. Desde que llegó a Japón, había encontrado consuelo en la música, una forma de expresar lo que no podía poner en palabras. Decidió compartir su nueva afición con Jihyo, o más bien, con quien creía que era Jihyo.

Sana: "Hola Jihyo, he estado viendo un anime llamado Citrus. Es un romance entre chicas. No sé, siento que hay algo en eso que me llama la atención."

La respuesta de Tzuyu llegó rápidamente, sin sorpresa ni juicio.

Tzuyu (como Jihyo): "¡Eso suena genial! Siempre es bueno explorar diferentes historias. ¿Qué te parece hasta ahora?"

Con un poco de timidez, Sana continuó escribiendo.

Sana: "La verdad es que me he dado cuenta de que me gustan las chicas. No me siento atraída por los chicos. Es extraño, ¿verdad?"

Tzuyu se detuvo por un momento, sus dedos tamborileando sobre el teclado. El corazón le latía con fuerza al leer las palabras de Sana. Era un momento importante, un paso hacia la verdad que Tzuyu había estado tratando de ignorar. Sabía que había algo más que amistad en sus sentimientos, pero no podía revelarlo.

Tzuyu (como Jihyo): "No hay nada de extraño en eso. Todos tenemos diferentes gustos. Lo más importante es que seas tú misma."

Sana sintió una oleada de alivio al leer esas palabras. Continuó escribiendo mientras dejaba que los acordes de su guitarra la guiaban. Se sumergió en la creación de una melodía que capturaba sus emociones, una canción que hablaba de anhelos y sueños.

Esa noche, Sana grabó su melodía y la envió a "Jihyo" con un mensaje que decía:

Sana: "Aquí hay una canción que compuse. Espero que te guste. Es una forma de decir lo que siento, incluso si no puedo encontrar las palabras."

Al día siguiente, Tzuyu se dirigió a la casa de Jihyo, ansiosa por escuchar la canción que Sana había enviado. Mientras se acomodaba en el sofá, reprodujo la grabación. Cada nota resonaba en su corazón, como si estuviera tocando la esencia de su conexión con Sana.

Tzuyu (pensando): "Esta melodía... es tan hermosa. ¿Cómo es posible que algo así pueda tocar tan profundamente?"

La música parecía estar impregnada de los sentimientos de Sana, cada acorde un susurro de amor y anhelo. Tzuyu sintió una mezcla de alegría y dolor, sabiendo que la conexión que estaban formando a través de la música era más intensa de lo que Sana podía imaginar.

Tzuyu (susurrando): "Oh, Sana... ¿por qué no te das cuenta de lo mucho que te quiero?"

Mientras las notas continuaban flotando en el aire, Tzuyu se sintió inspirada. Decidió responder a Sana, pero esta vez sería diferente. Quería que cada palabra reflejara la profundidad de sus propios sentimientos, aún sin revelar la verdad.

Tzuyu (como Jihyo): "Hola, Sana. Me encantó la canción. Realmente capturó lo que sientes. Eres muy talentosa. Nunca dejes de crear música."

Las semanas siguieron, y a medida que Tzuyu respondía a Sana, la música se convirtió en un puente entre ellas. Cada nota que compuso para "Jihyo" estaba impregnada de los sentimientos que Sana no sabía que le pertenecían a Tzuyu. La conexión se hacía más fuerte, y cada día, Tzuyu se dio cuenta de cuánto amaba a su amiga.

EL DILEMA DEL CORAZONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora