Mientras los padres de Sana y Jihyo seguían adelante con los planes de compromiso, ajenos al caos emocional que estaba envolviendo a sus hijas, Sana se encontraba en un estado constante de confusión. La presión de cumplir con las expectativas familiares y el amor que alguna vez sintió por Jihyo se enfrentaban a la creciente atracción que experimentaba hacia Tzuyu, dejándola atrapada en un torbellino de emociones que no sabía cómo manejar.
Un día, Jihyo, habiendo terminado un día agotador de entrenamiento, decidió aprovechar que tenía tiempo libre y le invitó a Sana a salir, queriendo reconectar y mantener viva la relación que compartían desde hacía tanto tiempo. Sana aceptó, pensando que tal vez esta salida le ayudaría a aclarar sus sentimientos.
Fueron a un parque, un lugar que había sido especial para ambas en su infancia. Caminaron por los senderos, hablando de cosas triviales y disfrutando de la compañía mutua, pero había algo que no encajaba. Esa chispa, esa conexión que solía hacer que todo fuera perfecto entre ellas, ahora parecía desvanecida. Aunque se reían y se divertían, la sensación de que algo faltaba era innegable para Sana.
Después de pasar un buen rato juntas, Jihyo la acompañó de regreso a su casa. Cuando llegaron a la puerta, Jihyo se detuvo por un momento y, mirándola con ternura, le dijo:
Jihyo: "Me siento afortunada de estar contigo, Sana. A veces siento que no te lo digo lo suficiente, pero... realmente me haces muy feliz."
Sana esbozó una sonrisa, pero su corazón se hundió. Sabía que Jihyo lo decía en serio, que la amaba, pero también sabía que algo en ella había cambiado. Mientras miraba a los ojos de Jihyo, se sentía culpable por no poder corresponderle de la misma manera, al menos no con la misma intensidad que antes.
Sana: "Yo también me siento afortunada, Jihyo..." -respondió, aunque sus palabras se sentían vacías en comparación con lo que realmente pasaba en su mente.
Cuando Jihyo se fue, Sana se quedó sola en su habitación, mirando al techo mientras su mente se debatía entre sus responsabilidades familiares y lo que su corazón realmente deseaba. No podía dejar de pensar en Tzuyu, en cómo se había sentido al verla con Elkie, en la cercanía que había compartido con ella en los últimos tiempos. La confusión la consumía.
"¿Qué estoy haciendo? Amo a Jihyo... ¿verdad?" -se preguntaba, sintiendo cómo las expectativas de su familia pesaban más sobre sus hombros.
Mientras el compromiso avanzaba y sus padres planificaban la fiesta, Sana se sentía cada vez más atrapada en una vida que parecía haber sido decidida para ella, sin que sus propios deseos y emociones fueran tenidos en cuenta. Quería complacer a todos, pero al mismo tiempo, sabía que seguir adelante con el compromiso sin ser sincera consigo misma la llevaría a una vida de insatisfacción y arrepentimiento.
Esa noche, mientras las luces del vecindario se apagaban y el silencio reinaba en su hogar, Sana se sentó en su cama, abrumada por el peso de sus decisiones. Sabía que no podía seguir evitando la realidad por mucho más tiempo. Tendría que tomar una decisión, una que inevitablemente rompería corazones, tal vez incluso el suyo.
Su mente no dejaba de pensar en Jihyo, en Tzuyu, y en cómo su vida había llegado a este punto de confusión. "¿Debo seguir adelante con el compromiso? ¿O debo ser honesta con mis propios sentimientos?"
Con la fiesta de compromiso acercándose, el tiempo corría, y Sana sabía que tarde o temprano tendría que enfrentar lo inevitable. La pregunta era: ¿sería capaz de seguir su corazón, o cedería ante las expectativas de los demás?
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EL DILEMA DEL CORAZON
FanfictionLa amistad de Sana, Jihyo y Tzuyu se tambalea cuando Sana se muda y comienza a intercambiar correos con Jihyo. Sin saber que Tzuyu responde en secreto, Sana alimenta un amor oculto. Años después, su regreso desata una tormenta de emociones y secreto...