CAP 18

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La tarde cayó tranquila después de un largo día de diversión en la piscina. Jihyo, agotada por todo el juego, se quedó dormida rápidamente en una de las hamacas. Tzuyu, por su parte, se encontraba en el balcón de la casa de campo, contemplando el atardecer, como si el hermoso paisaje pudiera calmar el torbellino de emociones que llevaba dentro. No muy lejos, Sana estaba terminando de ordenar algunas cosas después del día agitado.

Una vez que terminó con sus tareas, Sana decidió que era el momento de hablar un poco más con Tzuyu, algo que no había hecho mucho desde que volvió a la ciudad. Se acercó con una sonrisa tranquila y se sentó a su lado en el balcón.

Sana: "Ha sido un día increíble, ¿verdad? El clima, el lugar... todo perfecto."

Tzuyu: (mirando hacia el horizonte) "Sí, muy bonito. Es difícil no sentirse en paz aquí."

Con esa introducción, la conversación entre ellas fluyó naturalmente, como si el tiempo y la distancia no hubieran pasado. Hablaron sobre sus vidas, sus intereses y se pusieron al día sobre tantas cosas que no habían compartido en mucho tiempo.

Sana: (entusiasmada) "¿Sabes? Últimamente he estado viendo muchos animes yuri y leyendo manhwas. Me encantan las historias de romance entre chicas. ¿Te gustan a ti?"

Tzuyu se animó al escuchar eso, recordando las muchas conversaciones que habían tenido sobre el tema cuando "Jihyo" le respondía los correos.

Tzuyu: (sonriendo) "Sí, los animes yuri tienen algo especial. Hay tantas historias hermosas ahí... y me alegra que también te gusten."

Mientras seguían hablando, Sana comenzó a notar algo peculiar. Tzuyu compartía muchos de los mismos intereses que "Jihyo" le había mencionado en los correos electrónicos, especialmente en lo relacionado con los animes y los manhwas. Sin embargo, cuando pensaba en Jihyo en persona, algo no cuadraba. Jihyo no parecía compartir ese tipo de intereses, al menos no como lo había hecho en las cartas. Esa pequeña duda se instaló en la mente de Sana, pero decidió dejarlo pasar por el momento.

Al día siguiente, era hora de regresar a casa. Sana y Jihyo viajaron juntas en un coche, mientras que Tzuyu iba con los padres de ambas. Durante el trayecto, Sana decidió liberar la duda que había estado rondando su cabeza desde el día anterior.

Sana: (curiosa) "Oye, Jihyo... sobre los correos que intercambiamos, mencionaste que te gustaban los animes y los manhwas. ¿Sigue siendo así?"

Jihyo, que estaba relajada hasta ese momento, se tensó levemente. No esperaba esa pregunta, y trató de esquivarla con una sonrisa nerviosa.

Jihyo: (insegura) "Ah, sí... bueno, no tengo mucho tiempo para esas cosas ahora. Además, eso es más para niños, ¿no crees?"

Sana frunció ligeramente el ceño. Esa respuesta no le cuadraba en absoluto con lo que "Jihyo" le había contado por correo. Decidió no presionar más, pero algo no le parecía correcto. Había algo que no encajaba, pero no sabía exactamente qué. Sin embargo, decidió dejar el tema por el momento.

Mientras tanto, en el otro coche, Tzuyu viajaba en silencio junto a los padres de Sana y Jihyo. El fin de semana había dejado claras muchas cosas, especialmente la conexión entre las dos chicas. Los padres de ambas, al ver lo unidas que estaban, comenzaron a conversar sobre un posible futuro para ellas.

Padre de Jihyo: (sonriendo) "Este fin de semana fue interesante, ¿verdad? Parece que Sana y Jihyo se llevan muy bien... ¿qué te parecería un compromiso con Sana, Jihyo?"

Cuando llegaron a casa, el padre de Jihyo aprovechó para hablar con su hija en privado.

Padre de Jihyo: "Jihyo, Sana es una chica excepcional. Además de ser buena, es hermosa. ¿Te gustaría la idea de estar comprometida con ella? Parecen llevarse muy bien."

Jihyo se quedó pensativa por un momento. La idea no le desagradaba en lo más mínimo. Sana era una chica increíble, dulce, inteligente, y sí, bastante atractiva. Jihyo no tenía razones para decir que no.

Jihyo: (sonriendo) "No me parece una mala idea, papá. Sana es una chica muy buena... y sí, es muy sexy también."

Sin embargo, mientras Jihyo reflexionaba sobre la posibilidad de un compromiso con Sana, Tzuyu seguía lidiando con sus propios sentimientos. El fin de semana no había sido fácil para ella, y la cercanía entre Sana y Jihyo solo intensificaba su dolor. ¿Qué pasaría si la verdad sobre los correos saliera a la luz? ¿Y si Sana realmente se enamoraba de Jihyo? Estos pensamientos comenzaban a inquietar a Tzuyu, pero, por el momento, ella solo deseaba ver a Sana feliz, incluso si eso significaba sacrificar su propia felicidad.

EL DILEMA DEL CORAZONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora