The Last She || Una historia de Las Crónicas de Narnia.
જ⁀➴ Aldara Lennox siempre ha vivido bajo la sombra de un destino que su padre nunca reveló, y un misterio de una madre cuya identidad permanece oculta. ¿Podría esa madre desconocida, ser aquell...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
❝La Toma del Castillo❞
ꨄ︎
Disclaimer! +7000 palabras.
Nota: ¡Hola! Me gustaría explicarles la razón detrás de la extensión de este capítulo. He disfrutado profundamente el proceso de plasmar las emociones y el desarrollo de la trama en este capítulo, y consideré que dividirlo en partes habría afectado la continuidad y la intensidad de los sentimientos que quería transmitir.
Lamento cualquier inconveniente que esto pueda causar, y espero que disfruten mucho del capítulo, tanto como yo.
ꨄ︎
Mientras que Peter y Caspian charlaban y caminaban delante de todos, poniéndose al día con respecto a las tropas y el armamento; Edmund esta completamente alterado, quería respuestas de donde había estado su amiga todo ese tiempo que se había perdido.
━¿Dónde estuviste? —preguntó con la voz tensa, sus ojos oscuros reflejaban una mezcla de angustia y enojo—. ¡Todo este tiempo, Dara! ¿Qué te pasó? No sabes lo preocupado que estaba, adicionando que Peter estuvo de insoportable todo el camino.
Aldara, respiró hondo y solo soltó una risa seca.
—Ed... —comenzó suavemente, intentando calmarlo con su voz, pero al ver la mirada desesperada en su rostro, decidió ir al grano— Me perdí buscando a Athos.
Edmund entrecerró los ojos, sin entender.
—¿A Athos? —repitió, incrédulo—. ¿Te perdiste por Athos?
Aldara asintió, mietras limpiaba una manzana y se la arrojaba a la criatura.
—Sí. Lo vi desaparecer en el rio y quise buscarlo... No estaba segura de qué le había pasado, Edmund. Estaba preocupada. Y luego... —hizo una pausa, y pensó en lo siguiente que iba a decir.—Me resbalé. El suelo estaba mojado, y me caí de un roquedal. El agua me arrastró antes de que pudiera siquiera reaccionar, ¿y sabes que fue lo peor? Qué ahora ni el agua puedo controlar. ¡Y fue lo primero que aprendí a dominar Ed! —le dijo exasperada.
Edmund se quedó en silencio por un segundo, procesando lo que acababa de escuchar. La imagen de su mejor amiga siendo arrastrada por la corriente lo hizo estremecerse.
—¿Y luego? —preguntó con voz apagada, claramente conteniendo sus emociones.
Aldara respiró hondo, forzándose a continuar.
—Como no pude controlar la corriente... y estaba demasiado fuerte, mi vista se nubló. Todo pasó tan rápido, no se que ocurrió después... —Se frotó los brazos, como si al recordar el agua helada volviera a sentirla—. Y después... Caspian me encontró. Supongo que me sacó del río y... me salvó.
