El diablo me ha atrapado.
Lo que comenzó como un error inocente se convirtió en un verdadero infierno.
En mi defensa, no quise involucrarme con una princesa de la mafia. Pero ella irrumpió en mis defensas de todos modos.
Me acechó desde las sombras...
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Me siento en la sala de control de la mansión, tomando una botella de alcohol y mirando las imágenes de seguridad de la iniciación que lo cambió todo.
O, más exactamente, veo la secuencia de cuando Jennie huyó de la propiedad en repetición. Probablemente pensó que estaba fuera del alcance de las cámaras, porque se quitó la peluca y la máscara mientras se alejaba corriendo.
La escena recuerda extrañamente a la de antes, cuando por fin se me escapó de las manos.
Como la arena.
Probablemente así debía ser mucho antes de que ella irrumpiera en mi espacio.
La primera vez que "conocí" a Jennie fue en el club de lucha, cuando Irene decidió que era una buena idea colarse con sus nuevas amigas. Eso fue exactamente una noche antes de la iniciación.
Echo la cabeza hacia atrás mientras las imágenes de ese primer encuentro fluyen a la conciencia.
Jungkook está aburrido.
Es francamente inquietante cada vez que se aburre. Entra en un círculo vicioso de autosabotaje, violencia exagerada y caminos destructivos.
Por esa razón, es imperativo mantenerlo atado, y por eso estoy en el club de lucha.
El ruido y la energía excitada se ciernen sobre el edificio abarrotado. La gente se mezcla, charla y hace apuestas sobre quién será el ganador esta noche.
No presto atención a toda la escena. Sería ideal si pudiera agarrar a Jungkook por la nuca e irme, pero algo me dice que mi desquiciado amigo se opondría a la idea.
Minji camina a mi lado, su ánimo despreocupado coincide con el mío. No tenemos que abrirnos paso entre la gente, ya que la mayoría se dispersa automáticamente al vernos. Una reputación como la nuestra nos precede siempre que vamos.
Se detiene lentamente, y un raro brillo se cuela en sus ojos, por lo demás sombríos, mientras mira fijamente al frente. Si no supiera que Min carece de emociones, diría que parece hechizado.
Me hace un gesto con la cabeza y se adelanta. Sigo su línea de visión y encuentro un grupo de chicas.
Entrecierro los ojos al ver a una persona muy familiar con su característico vestido morado. Irene.
Que definitivamente no debería estar aquí.
Miro de reojo a Min, dispuesta a ponerle las bolas en bandeja si mi hermana es el objeto de su atención.
Sin embargo, la encuentro fotografiando a la que está en el extremo derecho. La hermana de Ryujin, Hanni. Conozco su nombre porque he investigado los antecedentes del líder de los Elites, también conocido como un jodido baboso.
De hecho, conozco a todas las de ese grupo de chicas desde que Irene decidió mudarse con ellas.
La rubia ruidosa es Rosé Park y la de pelo anaranjado es Jennie Kim.
