El diablo me ha atrapado.
Lo que comenzó como un error inocente se convirtió en un verdadero infierno.
En mi defensa, no quise involucrarme con una princesa de la mafia. Pero ella irrumpió en mis defensas de todos modos.
Me acechó desde las sombras...
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Un mes después
Un nuevo año universitario significa una cosa.
La iniciación.
Este semestre lo hacemos de forma diferente. No se trata de la caza como el anterior.
No se trata de quién consigue golpear al mayor número posible de participantes. No.
El tema de iniciación de este año es mucho más interesante.
¿Qué es mejor que cazar? Cazar un objetivo concreto.
Se me ocurrió este plan, y Minji estuvo de acuerdo de inmediato porque le da la oportunidad de ir tras Hanni.
Jungkook se apuntó a la diversión. White, también.
El único reticente fue Soyeon, pero le ganamos cuatro a uno.
Las reglas son sencillas. Todos los participantes deben correr, pero sólo nosotros sabemos quiénes son los objetivos. Por desgracia para ellos, no habrá ganadores ni nuevos ingresos en el club, pero los participantes no lo saben.
Por otra parte, nunca hicimos iniciaciones para tener nuevos miembros. Era una mera muestra de poder.
Aparte de nuestro X designado, no tenemos que eliminar a los demás a menos que queramos. Jungkook y White ciertamente lo harán.
Yo no lo haré.
Se me ocurrió todo este juego para poder cazarla.
Mi objetivo.
Mi presa.
Mis pasos son inaudibles mientras la acecho desde detrás de los arbustos. Mi Jennie lleva hoy un vestido de jean y zapatillas de tenis. Lleva el pelo anaranjado recogido en una coleta y su máscara blanca está bien atada a la cara.
Ella sabe que es mi presa.
Camina con cuidado, como lo haría cualquier presa.
Pero lo que no sabe es que, por mucho cuidado que tenga, caerá directamente en mi trampa.
Reflejo sus movimientos y ella se detiene, probablemente habiéndome percibido. Se ha vuelto tan buena en eso últimamente. Es tan jodidamente perfecta aceptando mi depravación y disfrutándola.
Ahora incluso lo pide, como una buena niña.
Mi polla se endurece mientras acecho detrás de ella. Puedo ver el momento exacto en que me siente sobre ella.
Su aroma, a nenúfar y a condena, inunda mis fosas nasales.
Estoy tan cerca de tocarla, pero se escapa de mi alcance, y normalmente, la dejaría correr.
Jugaría con ella, le daría esperanzas, sólo para arrebatárselas, pero hoy estoy demasiado hambrienta para ella.
