𝗝𝘂𝗹𝗶𝗲𝘁 | 𝐂𝐇𝐀𝐍𝐌𝐈𝐍

¦ O8

Jisung no había dicho nada. Sentía que eso no le correspondía a él y decidió no meterse en problemas, aunque ya estaba metido hasta el fondo, pero no quería meterse más.

De todos modos ese día probablemente todo se fuera a la mierda. Era la cena de ensayo de la boda de Felix y Changbin, así que todos se iban a reunir, absolutamente todos, entonces no habría escapatoria para el secreto de Seungmin ya que se maravilloso secreto ya era conocido por Christopher y además era amado y conocido por todos.

No había forma de que Seungmin saliera de esta. Chan encontraría a Juliet y la niña lo terminaría llevando donde Seungmin porque ella era así, siempre presentandole a todos a su papá.

Suspiró dejando de pensar poniéndose la chaqueta.

—¿Estás listo? —preguntó Minho asomándose por la puerta, le sonrió—. Estás hermoso.

—Gracias bebé —sonrió abrazándolo dejando un pequeño beso en sus labios— Oye... —empezó arreglando su corbata—. ¿Tú crees que las cosas salgan bien entre Minnie y Chris?

Minho hizo una mueca inmediatamente.

—¿Cómo te sentirías en el lugar de Chan? —le preguntó poniendo sus manos en su cintura.

Suspiró dejando de mirar a Minho.

—Estamos jodidos.

[🌼]

Christopher llegó a la cena junto a su representante, su primo y el novio de éste. Inmediatamente fue hacia su hermano y cuñado.

—No puedo creer que te vayas a casar —le dijo mientras lo abrazaba.

Felix soltó una risa.

—El día en el que tú te cases yo diré eso —le dijo quitando el polvo inexistente en su chaqueta—. ¿Viste a papá?

El menor asintió— Sí, está muy feliz por ti —miró a Changbin—. Papá dice que le den muchos nietos, pronto.

Changbin empezó a reír abrazando a Felix y éste solo asintió sin decir nada. La pequeña reunión continuó y aún faltaban unos minutos para que sirvieran la cena por lo que comenzó a caminar por el patio mientras tomaba de su copa. De repente una niña vestida de algún personaje de Disney que recordaba, apareció jugando con la que según recordaba era la perrita de Felix.

Se acercó con una sonrisa.

—¿Hola?

La niña giró a mirarlo soltando un jadeo.

—¡Chan! —lo abrazó y él la miró sorprendido.

—¿Juliet? ¿Qué haces aquí? —estaba sorprendido realmente, no pensó volver a encontrarse a la niña.

La pequeña se sentó en el césped acariciando a Berry.

—Mis tíos se van a casar.

¿Tíos?

—¿Tus tíos? —preguntó extrañado.

La niña asintió sonriendo—. El tío Changbin es el príncipe de mi tío Lixie, por eso se van a casar.

Chan la miró por varios segundos preguntándose de donde se conocían. Luego recordó donde estaba y se le pasó, estaba en un pequeño pueblo de Corea donde todos se conocían, todos eran amigos o tenían algún lazo sanguíneo. Que la niña le dijera "tío" a su hermano debía ser lo más normal del mundo. A veces olvidaba que tenía seis años sin visitar Corea.

—¿Tú qué haces aquí? —la niña preguntó para luego gritar—. ¡Berry no!

La perrita empezó a morder los pliegues del vestido mientras jugaba. Christopher soltó una risa tomando a la perrita en sus brazos.

—Ya Berry. ¿Qué princesa eres? —preguntó divertido recordando cuando en el parque había huido para buscar "una torre y lanzar su cabello".

—TinkerBell no es una princesa. Es una hada artesana —respondió seriamente.

—Ah, ¿y tus padres te dejan venir así a una cena?

Ella asintió y luego negó.

—Bueno, a papá no le gusta mucho pero mis tíos dijeron que estaba bien si el día de la boda uso el vestido que me compró mi papi, y acepté. Me gusta mucho, soy una princesa —sonrió grande asintiendo.

—Seguro que sí.

—¡Juliet!

—Ay no, mi abuelita me va a matar si no voy ahora —la niña se paró tomando a la perrita de sus brazos—. Adiós Chan.

Sonrió para luego girarse e irse corriendo.

—¿Abuela? —susurró para sí mismo. Podía jurar que escuchó la voz de su tía.