¦ O9

62 20 4
                                    

—¿Te vas a quedar en la cocina la noche completa? —Jisung miró al mayor que solo mordía sus uñas nervioso.

—Pues, ¿qué quieres que haga? ¿Que salga y que Juliet grite "papi" y Christopher me atrape? ¿Eso quieres?

—Es lo que he querido desde hace seis años —dijo cerrando los ojos—. Pero tú no me haces caso, además...

Jisung apretó sus labios callando el impulso de gritarle que ya Chan conocía a Juliet y que con tan solo verlo en la fiesta los cabos se iban a atar. Definitivamente Seungmin estaba fuera de control.

—¿Sabes qué? —preguntó ignorándolo—. Tráeme a mi hija aquí, por favor.

—No haré eso.

—¡Han! ¿Por qué no puedes entenderme? —preguntó lloriqueando.

—Hyung lo he hecho por seis años pero ya. No hay excusa —lo miró fijamente—. Cuando dejes de ser un tonto sal a cenar porque sabes que Juliet no come sin ti —dijo para luego salir.

Rodó los ojos para luego soltar un suspiro y apoyar su cabeza en la pared.

—Es un desastre —susurró para sí mismo.

[🌼]

Ya eran las diez con treinta de la noche y Seungmin en ningún momento dio señal de vida en la cena, Jisung no podía creer que el mayor fuera tan cobarde como para salir a cenar o al menos darle la cena a su hija. Pero, ¿de qué se sorprendía? Habían pasado seis años y Seungmin nunca había dado alguna señal de querer decirle a Christopher, mucho menos ahora. Ahora con tan solo tenerlo en la misma habitación se estaba escondiendo.

Miró como su pequeña sobrina daba vueltas buscando algo así que se puso de pie para ir tras ella.

—Hey, princesa —se agachó a su altura sonriendo—. ¿Qué buscas?

—¿Dónde está papi? —preguntó con sus ojos llenándose de lágrimas—. Quiero a mi papi.

—Ay amor, no llores. Ya, iré a buscar a tu papi —estuvo a punto de ponerse de pie cuando la niña tomó su chaqueta.

—No me dejes por favor tío —sin aguantar más la pequeña empezó a llorar.

Jisung se sentía tan enojado porque a pesar de que sólo habían pasado unas cuantas horas no era lo mismo para Juliet. Seungmin y ella siempre estaban juntos y si la niña salía a algún lugar que él no iría éste le explicaría la situación y ella feliz entendería.

Pero Seungmin nunca se iba sin dar explicaciones y eso la estaba alterando.

—Bueno, está bien —suspiró sacando su celular de su chaqueta y marcandole a su mejor amigo.

¿Sung?

—¿Podrías por favor dejar de ser tan idiota y venir por tu hija? —en serio estaba enojado.

¿Sucedió algo?

—Sal para que veas, estamos antes de entrar al salón.

—Pero y si...

—¡Seungmin deja de ser tan idiota y ven! Juliet tiene hambre y está llorando por ti, además también tiene sueño, se quiere ir.

Sólo eso hizo falta para el que mayor colgara y en menos de dos minutos ya estaba frente a la niña que se abalanzó a sus brazos.

—Bebé solo fueron unas cuantas horas —le susurró acariciando su cabello.

—Pero te fuiste y yo no sabía, pensé que me dejaste —dijo con dificultad secando sus lágrimas.

—Jamás te dejaría —la abrazó de nuevo—. Perdón, ¿si? Además el tío Minho y el tío Sung nunca te dejarían sola, ¿o si?

Juliet negó.

—Pero yo quería a mi papi —dijo con un puchero.

—Aquí estoy —sonrió dejando un beso en su mejilla—. Ve por tu abrigo, ¿si?

La niña asintió y corrió por el abrigo. Seungmin se puso de pie mirando a Jisung que lo miraba negando.

—Lo siento.

—Sabes como es Juliet, Seungmin.

Suspiró asintiendo—. Ya sé, pero...

—No querías que él te viera —interrumpió rodando los ojos—. Debes terminar ya este circo Seungmin, todo será peor si tardas más tiempo.

Juliet llegó corriendo pidiendo ser cargada y Kim lo hizo.

—Ji, cuando él se fue no tuve más opción que hacerlo yo solo. Además ya pasaron seis años, a él no le afectará nunca saber que tiene una hija.

—Seungmin —dijo indignado—. Estás hablando de mi primo. Te amo, ¿si? Pero él también es mi familia, al igual que Juliet y sé que a ella esto le afecta de alguna forma.

Seungmin suspiró y se quedó en silencio unos segundos.

—No es así —se giró y antes de salir habló—. Y por favor sigue como todos estos años. Manteniendote lejos de este problema.

Sin más, salió del local donde había sido la cena de ensayo. Jisung ahogó un grito y todas las maldiciones que tenía para Kim solo por respeto a su sobrina. Se giró para ir con su novio cuando chocó con algo, o más bien alguien.

—Christopher...

—¿Me vas a explicar qué diablos está sucediendo?

Apretó la mandíbula. Hábito que tenía desde joven cada vez que se enojaba.

Sí, Jisung estaba muy metido en la situación.

𝗝𝘂𝗹𝗶𝗲𝘁 | 𝐂𝐇𝐀𝐍𝐌𝐈𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora