black roses 𖦹 ben bestia

𝜗 𝒄hapter 𝒆𝒍𝒆𝒗𝒆𝒏 𝜚

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✩ˑ ━━ ❛ 𝓒𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝓔𝐋𝐄𝐕𝐄𝐍 ❜ ┊ೃ
¡ 𝒇𝒂𝒌𝒆 𝒘𝒂𝒏𝒅  !

—Desátenla. —ordeno y uno de ellos me desató pero no las manos. Me llevó frente a mi madre la cual me sujetó de la nuca—. ¿La trajiste? —preguntó a la pelimorada y Carlos se acercó a ella para sacar la... ¡¿la varita?! Mal la tomó y se empezó a encaminar a nosotras.

—Ni se te ocurra. —le fruncí el ceño a la hija de Maléfica—. Ustedes están completamente locos y dementes. ¿Perdieron los estribos?

Madre me sacudió para que le callara y le hizo una seña a Mal para que continuara con su camino. Yo le negué y ella me dio una mirada cómplice antes de seguir caminando hacia Gothel.

—Aguarda. —la detuvo Uma—. Muy sencillo, ¿no lo cree, mi señora? —rodé los ojos al oírla llamarla de esa manera tan estúpida—. ¿Que tal si le das una probada primero? Hay que verla funcionar a ver si no es mentira.

—Como siempre, eres toda una dramática. —trato de zafarse Mal. Algo no andaba bien. Los chicos estaban más nerviosos de lo normal pero lo sabían disimular muy bien.

—Me parece justo. —habló madre—. Y si haces algo demasiado grande... —Harry apareció a mi lado, colocando su puntiagudo garfio justo en garganta.

—Como si estuvieras dispuesta a deshacerte de mí así tan fácil. —hablé como pude—. Me necesitas.

—¡Cierra la boca! —ella exclamó e hizo que Harry me afincara aquel filo. Solté un quejido de dolor y miedo.

Mal buscó con la mirada algo que pudiera usar con la varita, hasta que se topó con el perro de Carlos, Chico. ¿Cuando llegó esa cosa aquí? Mierda, todos íbamos a morir. Aunque quedé confundida cuando la pelimorada sonrió con eficacia. Se dio vuelta y se dirigió a Chico y lo apuntó con la varita.

—Aunque suene descabellado, haré que este perro diga algo. —recitó el hechizo moviendo la varita para agregarle drama—. Di algo ya. —exigió cuando el perro no hizo lo que dijo.

No les tenía fe. Eso no se oía nada realista...

—¿Este chaleco me hace ver mal? —abrí la boca sorprendida al igual que mi ojos. Supuse que madre estaba igual que yo. Los demás rieron contentos al ver que había funcionado—. ¿Alguien tiene un poco de tocino?

Todos ignoraron al perro y se concentraron en el tema principal. Yo y la varita.

—Bien, me gusta. Ahora, la varita. —pidió madre.

—Queremos a Gone primero. —madre rio esperando que fuera una broma. A ella no le gustaba que le dieran órdenes ni que le cambiaran los planes—. Sé que la varita es más importante que tu propia hija. Déjala ir, y te la daré. Así de simple.

Gothel suspiro entrecerrando los ojos, insegura. Sabía que esto no le daba buena espina. Pero no arriesgaría perder la varita cuando la tenía tan cerca.

—Libérenla. —ordenó y Harry bufó quejándose y usando su espada para quitar las ataduras de mis manos.

Cuando estuve libre, Mal tomó mi mano y Uma tomó la varita que la pelimorada le extendió. Todos celebraron en lo que Mal me empujaba con los demás para ponerme a salvo. Jay fue el primero en tenerme en sus brazos y yo finalmente pude respirar al no estar bajo las garras de aquella mujer.

—Eres estúpida. —me abrazo con fuerza—. ¿Estás bien? —asentí con la cabeza sin soltarlo—. Bien. —dejó un suave beso en mi cabeza y empezó a guiarme a la salida del puerto—. Tenemos que irnos.

—Pero la varita...

—No es real. —escupió Carlos finalmente jalándome del brazo para que me apresurara.

Mire de vuelta a donde todos se encontraban en un círculo rodeando a mi madre. Ella estaba tratando de recitar algunos hechizos pero quedó confundida cuando estos no funcionaron. Corrimos a la salida y Mal fue la última al cruzar el puente. Cuando vio que los secuaces de Uma y mi madre venían molestos hacia nosotros, Mal empujó el puente y este cayó dejándolos allá dentro.

—¡No te desharás de mí tan fácil, Gone! ¡Te encontraré y te mantendré conmigo hasta tu muerte! Porque no eres más que una batería. —finalizó y Thena tuvo que jalarme del brazo para que saliéramos de allí lo más pronto posible.

Cruzamos aquel tubo y aparecimos en el viejo garage, donde la limosina estaba esperando por nosotros. Todos subimos rápidamente al auto y Jay enseguida condujo hacia Auradon. Suspire sintiendo finalmente el aire pasar por mis pulmones. Mis piernas estaban adoloridas por esta de pie tanto tiempo. Cerré los ojos con el deseo de descansar todo el viaje hasta a casa. Aunque el peso de conciencia me molestaba, no podía dormir sin haberles agradecido y disculparme por mis acciones.

—Quiero disculparme, con todos en serio. —ellos me miraron—. Estuve cegada por encontrar a mi padre que no pensé en los riegos que pasaría al venir de vuelta a la isla. Los puse a ustedes en riesgo y si les hubiera pasado algo no me lo hubiera perdonado jamás.

—Bueno, estas a salvo. Y eso es lo que importa. —dijo Ben con media sonrisa. Hizo una ademán de acariciar mi mejilla pero se detuvo a medio camino. Eso me hirió.

—Al menos logramos conocer la isla. —celebró Thena en el asiento de copiloto y Jay la miró con una sonrisa.

—Sí... no es tan malo después de todo. Aún hay gente que... no merece estar ahí. —fruncí el ceño al oír lo que decía. Las palabras salían sin querer—. Quiero decir, todos merecen una oportunidad. Creo... que, Caín lo hacía.

Todos se giraron a verme de golpe.

—Gone, él te secuestro y te entrego a tu madre. —hablo Ben sin creer mis palabras.

—Tenía sus razones supongo. Y me dijo que cambió. Yo le creo. —insistí sin saber realmente porque. No era realmente lo que quería decir. Joder—. No era muy diferente a nosotros.

Ben me miro incrédulo y dejo el tema hasta allí. Quedamos un largo rato en silencio en el que nadie dije nada.

—Incómodo. —el perro de Carlos hablo, rompiendo ese silencio.

—Chico, entiendo que hablas. Pero no siempre hay que hacerlo. —gruñó el peliblanco hacia su mascota.

✩ 𝓒𝐎𝐑𝐀𝐋 𝓝𝐎𝐓𝐄:
—jelous chikibeibes, doble cap pq los amo. en fin, hace unas horas publiqué el primer cap de una historia que estaba duramente pensando si seguirla o no por temor a que no tuviera vistas, no sean malitos y pásense a leerla o simplemente a dejar su vista y un voto que me ayudaría mucho, eso era todo, baiii <3