Caitlyn entró a su casa, sintiendo que cada rincón le recordaba su infancia y las expectativas que siempre habían estado sobre sus hombros. La mansión era un reflejo de la familia Kiramman: elegante, con muebles de madera oscura y obras de arte en las paredes, pero siempre cargada de un aire de seriedad. Sabía que su madre, Cassandra Kiramman, la estaría esperando, lista para analizar cada detalle de su día.
Al entrar, Caitlyn fue recibida por el suave aroma de una cena casera. El hogar siempre había tenido un ambiente acogedor, y aunque su madre era una mujer de negocios astuta y decidida, siempre había hecho un esfuerzo por mantener el calor familiar.
—Caitlyn, querida, ¿cómo te fue en la audiencia? —preguntó Cassandra, su voz suave pero con un matiz de preocupación. Se acercó a su hija, ajustando un mechón de cabello que se había desordenado en el camino.
Caitlyn tomó asiento en la cocina, sintiendo que el peso de la conversación se cernía sobre ella. La calidez del lugar era un alivio, pero el nudo en su estómago no desapareció.
—Fue difícil, madre. Vi... la Dra. Parker, estuvo allí. Su testimonio fue emocional. —La voz de Caitlyn se apagó al mencionar a Vi. Sentía un torbellino de emociones al pensar en su exnovia, en la mujer que había sido su todo y que ahora se sentía como un recuerdo distante y doloroso.
Cassandra se sentó frente a ella, su mirada atenta y comprensiva.
—Entiendo. Ver a alguien con quien has compartido tanto puede ser un reto. —dijo Cassandra, sus ojos mostrando una profunda empatía.
Caitlyn dudó, el recuerdo de Vi aún fresco en su mente. Las risas, los susurros, los momentos compartidos parecían vivir en cada rincón de su mente.
—Es complicado. Aún hay mucho que siento por ella. Pero hay tantas cosas que han cambiado.
Cassandra asintió, comprendiendo la confusión de su hija.
—Caitlyn, sabes que siempre estoy aquí para ti. Lo que sientes es válido. —su madre tomó sus manos y suspiró para luego continuar— Pero también es importante que no te pierdas en esto. Tu carrera es una parte esencial de quién eres, y quiero que la sigas valorando.
Caitlyn sintió que las palabras de su madre resonaban en su corazón. Aunque sabía que su madre solo quería protegerla, también había momentos en que sentía que su familia no entendía la profundidad de su amor por Vi.
—Lo sé, madre. A veces, me preocupa que mis emociones me nublen el juicio. Pero también siento que el amor es una parte importante de la vida, y no puedo simplemente ignorarlo.
Cassandra se inclinó hacia adelante, con ternura en su mirada.
—Caitlyn, nunca te diría que ignores tus sentimientos. El amor es poderoso y a veces puede guiarnos hacia lugares que no esperábamos. Solo quiero que estés segura de que, mientras sigas siendo la profesional increíble que eres, puedas manejar eso también.
Caitlyn sintió una mezcla de agradecimiento y frustración. Su madre siempre había sido su apoyo, pero el peso de las expectativas familiares la oprimía.
—No quiero defraudar a la familia, madre. Siento que si me concentro en mis sentimientos por Vi, tal vez no pueda seguir avanzando en mi carrera.
—Caitlyn, cariño, la vida es un equilibrio. No tienes que elegir entre tu carrera y tu corazón. Puedes tener ambos, pero tendrás que trabajar en eso. —Cassandra sonrió, su expresión se suavizó—. Eres fuerte, y estoy orgullosa de ti. Pero siempre estaré aquí para recordarte que lo más importante es que estés feliz y realizada.
—Gracias, madre. Tu apoyo significa mucho para mí. —Caitlyn sintió que el peso de la culpa que había estado cargando comenzaba a aligerarse. Era como si las palabras de su madre le dieran la claridad que tanto necesitaba.
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Ecos de Nosotras.
Fanfiction"Ecos de Nosotras" Después de años sin verse, dos mujeres que compartieron una intensa relación en su juventud se reencuentran en circunstancias inesperadas. Los ecos de su amor pasado aún resuenan en sus corazones, pero ahora deben enfrentarse a la...