El Otro Lado de la Moneda [BNHA FIC]

-3-El Inicio de una Luz

Angel alzó la vista lentamente, sorprendido de que alguien le hablara. No estaba acostumbrado a que le dirigieran la palabra sin la intención de insultarlo o burlarse. Su primer instinto fue querer ignorar la pregunta, pero algo lo obligó a mirar a la persona frente a él.

Era una niña con el cabello azul, suelto y alborotado. La misma que había defendido el día anterior. Estaba de pie frente a él, con una sonrisa que parecía ajena a todo el dolor que Angel había acumulado en su interior.

Nejire se detuvo en seco al ver a Angel sentado, retraído y con la mirada hacia el suelo. Su cabello blanco desordenado y esos ojos plateados, cargados de una melancolía silenciosa, eran imposibles de ignorar. Lo que más la impactó fue el ojo morado y los rasguños en su rostro, heridas que parecían frescas. Sintió un nudo en el estómago, pero algo le dijo que no debía hacer preguntas. Era evidente que Angel intentaba ocultar su dolor, protegiéndolo bajo una capa de aparente indiferencia.

Respiró hondo y se acercó, esforzándose por aparentar que no había notado nada.

-"Oye... ¿cuál es tu superhéroe favorito?" -preguntó de repente, tratando de sonar casual y de llenar el silencio con algo que no tocara las heridas visibles ni invisibles que Angel cargaba.

Angel alzó la vista, sorprendido de que alguien le hablara sin una pizca de burla o desprecio. Por un momento, sus labios permanecieron cerrados, casi como si estuviera calculando si valía la pena responder. Pero algo en la sonrisa de Nejire -esa sonrisa genuina y ajena a todo el peso que él arrastraba- le transmitía una extraña paz.

Nejire no pareció preocuparse por su silencio ni por la oscuridad que velaba sus ojos. En cambio, se mantuvo ahí, con la misma curiosidad suave y paciente.

-"Vamos, dime," -insistió ella suavemente, como si fuera la cosa más normal del mundo- "¿Tienes un superhéroe favorito?"

Aún sorprendido, Angel pensó en la pregunta. Había pasado tanto tiempo sin detenerse a pensar en algo así, pero ahora, frente a ella, la idea de tener un héroe favorito casi le arrancó una sonrisa.

Angel bajó la mirada de nuevo. No sabía cómo responder. No quería hablar, no quería dejar que nadie se acercara a él. Pero algo en la actitud de la chica, en su sonrisa desinteresada, hizo que sus defensas empezaran a tambalearse.

Apretó los puños sobre sus rodillas, sintiendo la vergüenza y el dolor mezclarse en su interior. ¿Por qué estaba aquí? ¿Por qué alguien como ella le haría una pregunta así, después de todo lo que había pasado? Él no era como los demás. Nunca lo había sido.

- "N-No lo sé..." respondió finalmente, en un susurro apenas audible.

La chica se inclinó un poco hacia adelante, como si no hubiera escuchado bien. Su sonrisa no desapareció, pero ahora había una ligera inclinación de curiosidad en su rostro. Angel pudo verla más de cerca. Sus ojos brillaban con una inocencia que él ya no recordaba haber visto en nadie.

- "¿No tienes un héroe favorito?" repitió ella, genuinamente interesada.

Angel solo negó con la cabeza, sin levantar demasiado la vista. No sabía qué decir. Nunca había pensado en eso. Para él, los héroes eran solo otra parte de un mundo que no lo aceptaba. Un mundo donde no había espacio para alguien como él.

Nejire, sin embargo, no parecía decepcionada por su respuesta. De hecho, su sonrisa se ensanchó un poco más, como si no le importara la respuesta en sí, sino el hecho de haber iniciado una conversación.

- "El mío es Mirko," dijo ella alegremente- "Es muy fuerte y nunca se rinde. Además, tiene una energía increíble. Quiero ser como ella algún día."