6|. Luz Verde

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05/01/2030

Joao🐢

Ya habían pasado cinco días desde lo sucedido, y todavía no sé qué hacer. Para ser sincero, me siento completamente perdido. Isa ha estado muy deprimida desde lo que le pasó en la clase de danza, y he intentado de todo para animarla. Lo juro, todo. Y nada ha funcionado.

¿Me creerían si les digo que hasta me vestí de un puto payaso para sacarle una sonrisa? Sí, lo hice. Me puse esa peluca ridícula de rizos rojos, con la nariz redonda y los zapatos gigantes que hacen un ruido horrible al caminar. Tenía todo un arsenal de globos de colores listos para hacer las figuras más tontas que se me ocurrieran. Me miré en el espejo antes de entrar en su cuarto, pensando: "Joao, esto tiene que funcionar. No hay manera de que Isa no se ría con esto."

Flashback

Entré en su habitación con todo el entusiasmo del mundo, fingiendo tropezar para añadirle dramatismo, y cuando la vi sentada en la cama, con los brazos cruzados y esa mirada triste que me partía el alma, supe que no sería fácil. Pero seguí adelante. Comencé a inflar globos y hacer figuras, intentando mantener mi sonrisa.

—¡Mira! —le dije, sosteniendo un globo retorcido en forma de perro, o al menos eso quería que pareciera—. ¿No te parece que se parece a Floki?

Ella me miró con esa cara seria, esa que me dice que no está para tonterías. Su mirada atravesaba el aire, fría, distante. No había ni un atisbo de la Isa que solía reírse por cualquier cosa. No había rastro de la niña que me pedía una y otra vez que le hiciera tonterías. Me quedé ahí, de pie, con mi nariz de payaso ridícula, esperando un milagro.

—¿Qué haces papa? —me dijo finalmente, con una voz seca, carente de emoción.

—Solo... quería hacerte reír —respondí, sintiendo como mi intento de animarla se desmoronaba frente a mis ojos.

Ella no dijo nada más. Simplemente tomó uno de los globos que había dejado sobre su cama, lo miró por un segundo, y luego, sin decir nada, lo reventó contra el colchón. Lo siguiente que dijo fue peor que el silencio.

—Déjame en paz —soltó.

Fue como si me hubieran dado un golpe en el estómago. Me quedé sin palabras, sin saber qué más hacer. Me sentía como un imbécil, vestido de payaso, con los globos tirados por el suelo, mientras ella se hundía cada vez más en esa tristeza. Y lo peor es que, por más que intentara ayudarla, sentía que no podía hacer nada para cambiarlo.

Salí de su cuarto con el corazón encogido. Cerré la puerta con suavidad, intentando no hacer ruido. Me apoyé contra la pared del pasillo, quitándome la peluca con una mano temblorosa, y dejé escapar un suspiro que llevaba retenido desde que había entrado. ¿En qué fallé? me pregunté una y otra vez, como si hubiera algo que pudiera haber hecho mejor.

Fin del Flashback

Pero la verdad es que no lo sabía. No sabía cómo llegar a ella. Isa se estaba alejando más y más, y yo no podía seguirla. Me rompía el corazón verla así, y me odiaba por no ser capaz de hacerla sentir mejor. Era como si hubiera una barrera invisible entre nosotros, una que no podía romper, por más esfuerzo que hiciera.

Y no solo era Isa. También estaba Julieta.

Isa me había dicho que Julieta no estaba bien, que algo no iba bien, pero no me dio más detalles. Pero había algo más. Lo notaba en la forma en que me hablaba, en cómo evitaba ciertos temas, en las miradas que me lanzaba cuando pensaba que no me daba cuenta. Había algo que no me estaba contando, y eso me preocupaba aún más.

Yo x Ti . Tu x Mi 2 - Joāo FélixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora